La actuación del contralor general, Edgar Alarcón, nombrado en el tramo final del Congreso pasado, ha empezado a despertar sospechas, al punto de que el mismo presidente Pedro Pablo Kuczynski lo paró en seco, al alertar sobre los riesgos que tienen algunas de las decisiones que viene tomando.

“Lo que estamos haciendo nosotros es cambiar nuestra forma de actuación, ser proactivos, atender las situaciones antes de que sucedan las cosas. El control preventivo es eso, alertar, comunicar", se defendió Alarcón, tras presentarse en la Comisión de Fiscalización del Parlamento, donde negó que él sea una "traba potencial" para las inversiones, como advirtió el mandatario.

Coordinador naranja

La última de las decisiones del contralor se evidenció el miércoles, cuando fue al Legislativo acompañado por el excongresista fujimorista Juan José Díaz Dios, a quien nombró como el nuevo gerente de la oficina de coordinación parlamentaria de la institución.

Diaz Dios, quien afrontó cuando era legislador una denuncia por violencia familiar que le interpuso su expareja, caso que se archivó en el Congreso y en el sistema de justicia luego de que la denunciante se retractara de su acusación, será el enlace entre esta institución, que tiene información confidencial de actos de corrupción del gobierno, y el Legislativo, donde el fujimorismo tiene mayoría absoluta.

"El nombramiento del exlegislador se da luego de una complaciente reunión entre la presidenta del Congreso, Luz Salgado, y el contralor Edgar Alarcón", advirtió La República en su edición de este jueves.

"Pertenecí a la comisión de Fiscalización, presenté muchas denuncias en la Contraloría, tuve un contacto directo con el entonces contralor Fuad Khoury y Edgar Alarcón, quien era vicecontralor", dijo al citado medio Díaz Dios, en un intento para justificar su cargo en el órgano de control.

Su nombramiento ha sido visto además como una maniobra del contralor Alarcón para asegurarse el respaldo político de la fuerza mayoritaria en el Congreso, y bien Díaz Dios ya no milita en Fuerza Popular, su estrecha vinculación con esta fuerza política es evidente y él mismo lo ha reconocido.

"Si bien Díaz Dios es alguien que conoce el Congreso por su propia experiencia parlamentaria, no reúne un requisito fundamental para la Contraloría: imparcialidad política", señaló en su blog el analista político José Alejandro Godoy, quien además compartió en su cuenta de Twitter esta imagen y texto:

¿El riesgo que esto implica? Desde su nuevo puesto, el exlegislador naranja tendrá acceso a información privilegiada, la cual puede terminar en manos equivocadas para que se le dé un uso subalterno.

"Díaz Dios siempre ha defendido a la señora Keiko Fujimori, ha militado en el partido, por qué creer ahora que será una persona independiente", sostuvo el legislador Yonhy Lescano, de Acción Popular.

Alarcón ha defendido el nombramiento del exparlamentario de Fuerza Popular. "Cumple con el perfil técnico y no tiene sentencias", alegó, en alusión a la grave denuncia de violencia de género de la que se libró.

El caso de los patrulleros

El contralor se estrenó en el cargo denunciando una supuesta compra irregular de patrulleros en el gobierno anterior de Ollanta Humala, a quien el fujimorismo tiene en la mira. El problema es que lanzó la acusación en televisión sin que ni siquiera le haya notificado las observaciones al Ministerio del Interior.

"Se necesita un contralor fuerte que luche contra la corrupción, pero tener en ese puesto a un figuretti con poca independencia puede ser igualmente peligroso", señaló el analista Augusto Álvarez Rodrich. "Esa es la sensación que dejan las primeras semanas de Edgar Alarcón al frente de la Contraloría General de la República", agregó.

La línea 2 del Metro de Lima

Alarcón también denunció irregularidades que, supuestamente, evidenciarían corrupción de 23 funcionarios en el proceso de adjudicación de la Línea 2 del Metro de Lima, proceso a cargo de Proinversión, instancia que respondió que los argumentos de la Contraloría son muy débiles y sus observaciones infundadas.

"Un contralor que lucha a fondo contra la corrupción es fundamental para el país, pero un contralor que dispara por disparar, con mala puntería por la irregularidad, puede ser un peligro enorme pues un accionar así de imprudente puede paralizar la inversión pública en el país", insitió Álvarez Rodrich, quien sostuvo que a Edgar Alarcón "se le ve un fustán naranja bastante sospechoso".

Lee también:

PPK: "La Contraloría está empezando a acusar a diestra y siniestra, tiene que tener cuidado"

Contraloría y Mininter chocan por compra de patrulleros valorizada en US$82 millones

Nuevo blindaje: Comisión de Ética archiva denuncia contra Díaz Dios por violencia familiar