Colombia comienza esta semana a inspeccionar las zonas donde se concentrarán las FARC luego de la firma del acuerdo final de paz con el gobierno de Juan Manuel Santos que acabará con más de 50 años de conflicto armado, que dejó unos 260.000 muertos, 45.000 desaparecidos y 6,9 millones de desplazados.
En estos lugares, denominados zonas veredales, se verificará además el desarme del grupo subversivo, para lo cual la semana pasada se firmó Cuba, sede de las negociaciones de paz, el protocolo que garantiza este proceso. Estas medidas también evitarán que se afecte la vida de la población civil en los sitios previstos para la desmovilización de guerrilleros.
"Las comunidades de ninguna forma van a ser afectadas, no hay ningún motivo de preocupación, todo lo contrario, aquí hay todo tipo de salvaguardas, aquí no va a haber ningún tipo de problema para la población", afirmó el mismo Santos en un diálogo con el programa oficial "En línea con el presidente" que enlazó a cerca de 300 emisoras, incluidas 100 comunitarias, 110 de la Policía Nacional y del Ejército y la red de la Radio Nacional de Colombia.
Así, delegados del Gobierno, las FARC y las Naciones Unidas visitarán toda esta semana seis regiones de Colombia, para hacer un reconocimiento técnico de las 23 zonas veredales y los ocho campamentos acordados para los miembros de la guerrilla se desmovilicen una vez que entre en vigencia el acuerdo de paz.
El Alto Comisionado para la Paz de Colombia, Sergio Jaramillo, explicó que estas misiones tripartitas buscarán "delimitar las zonas", "que tengan una vía de acceso adecuada", agua, electricidad y "asegurar que sean de un tamaño que le permita a la misión de las Naciones Unidas (...) verificar el cumplimiento de los acuerdos".
"Es un enorme reto logístico el que enfrentamos", agregó Jaramillo, quien detalló que también participarán de la operación de inspección el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), gobernadores y alcaldes.
El objetivo también es que las partes dialoguen con los habitantes y aclaren sus dudas, e incluso que las autoridades lleguen a acuerdos con los dueños de los terrenos que ocuparían los guerrilleros para arrendárselos temporalmente, si fuera necesario.
La rueda de prensa, en la que Jaramillo compareció junto al delegado de las FARC Carlos Antonio Lozada, y el jefe de observadores de la misión de la ONU, Javier Pérez Aquino, se realizó en el departamento del Meta (centro), donde habrá cuatro zonas de concentración.
"Para Naciones Unidas esta actividad, que vamos a comenzar, es fundamental para obtener los requerimientos logísticos y operativos que necesita la misión", dijo Pérez Aquino.
Lozada por su lado destacó que por primera vez "las fuerzas armadas del Estado y los combatientes de la insurgencia se encuentren en el terreno para desarrollar una misión conjunta".
(Foto de cabecera: EFE)
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