Post: Las cuatro claves del acuerdo firmado entre las FARC y Colombia sobre cese al fuego bilateral

"Lo firmado hoy supone el fin de las FARC como grupo armado", dijo este jueves el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, para explicar el alcance del acuerdo que suscribió con alias 'Timochenko', el jefe máximo de la guerrilla más antigua de América Latina, en La Habana, Cuba, sede de las negociaciones de paz.

¿Qué implica el cese al fuego bilateral y la dejación de las armas que oficializaron el Gobierno colombiano y las FARC? Se trata de un paso definitivo hacia la paz. De hecho, el mismo Santos anunció que el acuerdo final se firmará en Colombia. Aún no hay una fecha fija para ello, pero según fuentes de ambos lados se daría a más tardar en agosto.

Cese al fuego bilateral

Sobre este punto, ambas partes acordaron elaborar una hoja de ruta que contenga los compromisos mutuos para que en un plazo máximo de 180 días, desde el acuerdo final de paz, haya terminado el proceso de dejación de armas.

La dejación de armas por parte de la guerrilla se realizará en tres fases: el 30% en un plazo de 90 días a partir del acuerdo final, otro 30% a 120 días de la firma de la paz, y el 40% restante a 180 días.

Ese proceso estará monitoreado, verificado y coordinado por las Naciones Unidas, organismo que "recibirá la totalidad del armamento de las FARC para destinarlo a la construcción de tres monumentos" acordados entre el Gobierno colombiano y la guerrilla.

Zonas de concentración

De cara al tránsito de las FARC a la vida civil se crearán 22 "zonas transitorias de normalización" y 8 campamentos para la concentración de los guerrilleros, unas zonas que serán territoriales, temporales y transitorias.

El acuerdo señala que la salida de los combatientes de las FARC de sus actuales campamentos se realizará "sin armas y de civil". De momento, no se ha precisado dónde se localizarán estas zonas de concentración.

El plebiscito

En el documento suscrito en La Habana, las FARC aceptan el plebiscito, consulta popular que pretende realizar el Gobierno colombiano, con lo cual la paz quedaría institucionalizada en el país. La fecha tentativa para ello es setiembre.

Una nueva era

El acuerdo abre una nueva etapa en Colombia, tras más de 50 años de guerra, que dejaron más de 200 mil muertos y seis millones de desplazados. “Nos llegó la hora de vivir sin guerra, nos llegó la hora de ser un país en paz”, señaló Santos al iniciar su discurso en Cuba.

El presidente colombiano celebró la disposición de las FARC en la negociación. “Defenderé su derecho a expresarse y a que sigan su lucha política por las vías legales, así nunca estemos de acuerdo”, destacó.

En suma, es día histórico, aunque aún que mucho camino por andar y los retos que tiene Colombia por delante para lograr un país más justo y menos desigual -los factores que desencadenaron el conflicto- son difíciles y complicados. Se ha dado el primer gran paso para ello.