Desde el 2012 LaMula.pe asumió el tema de Sierra del Divisor como uno propio. Un tema 'mulero' como decimos algunos redactores y editores. Así, hemos conversado con especialistas, funcionarios gubernamentales, conservacionistas y representantes de las poblaciones nativas de la zona reservada en diversos momentos, escuchando y difundiendo las razones por las cuales era necesario que fuera recategorizada como parque nacional. Y, como ellos, este último año no teníamos respuesta del Ministerio del Ambiente (Minam) ni de la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM), mientras el expediente técnico aguardaba las rúbricas respectivas, pero sobre todo decisión política de este gobierno.

La penúltima vez que los dirigentes vinieron a Lima (en setiembre) acudieron a nuestra redacción para insistir en sus pedidos, para explicar a la capital por qué es importante su recategorización y los peligros que acechan al vasto territorio si es que no pasa a ser parque nacional. Pidieron entrevistarse con el primer ministro, pero nada. Hace dos semanas, en octubre, regresaron y solicitaron a la Defensoría del Pueblo que presentara una demanda contra el Minam y la PCM. La institución pública apoyó las peticiones de los pobladores y presionó al gobierno. De inmediato miles de personas, mediante Avaaz, la organización civil global que promueve el activismo ciudadano en asuntos como el cambio climático, solicitaron al titular de la PCM, Pedro Cateriano, que firmara el decreto supremo por el cual la zona reservada se convertía en parque nacional.

Ubicado entre las regiones Loreto y Ucayali, sobre la frontera con Brasil, Sierra del Divisor forma parte de un corredor biológico internacional protegido que se extiende sobre el Perú, Brasil y Bolivia.

[Lee también: ¿Por qué Sierra del Divisor debe convertirse en parque nacional?]

Todas las semanas nos preguntábamos cuándo se daría la firma. Consultábamos a viceministros, a un ministro, a asesores, y no había respuesta, por lo que se especulaba que ocurriría en una fecha cercana a la COP21.

Y parece que así es. Finalmente, sabemos que este domingo el presidente de la República, Ollanta Humala, estará en Ucayali anunciando la buena nueva. ¡Por fin! Lo sabíamos desde muy temprano del viernes, pero faltaba la confirmación. Y esta vino horas después mediante un tuit del ministro del Ambiente, Manuel Pulgar-Vidal.

Los nativos están emocionadísimos, lloran, se abrazan, ríen a través del hilo telefónico. Por fin, luego de años de espera paciente, de las puertas cerradas con las que se encontraron en Lima -a excepción de la Defensoría del Pueblo-, su demanda será cumplida. Los líderes que habían sufrido amenazas de muerte por parte de los madereros ilegales, respiran tranquilos aunque saben bien que sólo cuando el Plan Maestro -que deberá implementar el Sernanp- sea ejecutado, Sierra del Divisor estará protegido y los delincuentes  informales lo pensarán dos veces antes de entrar a ese territorio. 

Sierra del Divisor será el segundo parque nacional establecido por este gobierno. En el 2012 se estableció Gueppi-Sekime en Loreto.

La categorización de Sierra del Divisor es importante porque permitirá contar con un Plan Maestro que será la herramienta más importante del Sernanp para determinar las zonas de uso y proteger el área. Al convertirse en parque nacional, también se elevará la seguridad jurídica del área y facilitará el reconocimiento del territorio a las comunidades aledañas.

Y mientras esperamos al domingo, compartimos imágenes de este paraíso amazónico.


(Fotos: Diego Pérez)

La decisión que tomaría el Ejecutivo es determinante en la lucha contra la tala ilegal, la minería ilegal y las actividades relacionadas con el narcotráfico que afectan y amenazan la biodiversidad de Sierra del Divisor, pero sobre todo la integridad de sus pobladores.

A continuación, videos sin editar de Sierra del Divisor desde avioneta, proporcionados por la ONG Cedia



Con este decreto supremo, el gobierno podrá demostrar que esta vez ha cumplido -aunque tardíamente- los acuerdos de la consulta previa con los pueblos indígenas.