En mayo pasado informábamos en LaMula.pe que la zona reservada Sierra del Divisor estaba a un paso de convertirse en parque nacional, lo que sus habitantes anhelan desde hace nueve años, pues el Consejo de Coordinación de Viceministros había aprobado la propuesta técnica para el cambio de categorización. Y aunque algunos celebraban el avance, otros dudaban ya que dos años antes, en el 2013, también hubo muchos avances, pero todo quedó en 'la puerta del horno'.

Cuatro meses después, durante los cuales se ha estado a la espera de que el Consejo de Ministros la evalúe y dicte el decreto supremo correspondiente, esta semana volvieron a Lima representantes de las comunidades nativas Huambisa Lobo Santarocino, Matsés, Shipiba Nuevo Saposoa, Shipiba Nuevo Canchalagua y el presidente de la Asociación Cinco Unidos para –esperan– reunirse con el presidente del Consejo de Ministros, Pedro Cateriano, y otras autoridades.

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En conversación con LaMula.pe, Juan Rojas Sánchez, ex presidente de Cinco Unidos; Eber García Inuma, presidente de Cinco Unidos; Guillermo Alvarado Acho, jefe de Nuevo Canchalagua; Larry Daniel Cairuna Cauper, jefe de Nuevo Saposoa; Martha Cairuna Fasabi, ex jefa de Nuevo Saposoa; señalaron que han venido a la capital para reunirse con el gobierno central con el objetivo de que les expliquen por qué demora tanto la decisión de que convertir a Sierra del Divisor en parque nacional, ellos entregarán un pronunciamiento a las autoridades y afirman que no volverán a su tierra hasta que el gobierno promulgue la categorización. Ellos han sido elegidos por sus bases para que los representen en Lima y puedan transmitir el pedido de las comunidades aledañas a Sierra del Divisor que esperan que esa zona sea declarada parque nacional.

eber y larry (de pie), juan, guillermo y martha en lamula.pe. 

En la frontera con Brasil y en el límite de las regiones de Ucayali y Loreto se ubica Sierra del Divisor, zona reservada desde el 11 de abril del 2006, con una extensión de 1'478,311.39 hectáreas. 


“Durante estos nueve años hemos asumido una posición de respeto y agradecimiento a la naturaleza y de defensa al desarrollo sostenible de la Amazonía en general y de nuestros territorios en particular. Sin embargo, todas nuestras expectativas de desarrollo han sido postergadas por la falta de seguridad jurídica sobre nuestros territorios”, indica el pronunciamiento firmado por las seis comunidades que participaron en el proceso de consulta previa para la categorización de Sierra del Divisor, y por las comunidades colindantes.

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¿Por qué no se aprueba la categorización?

Como se sabe, el 7 de mayo pasado el Consejo de Viceministros aprobó el expediente técnico que propone su categorización como parque nacional, pero desde entonces el tema aún no se discute en el Consejo de Ministros. Y mientras tanto, Sierra del Divisor y las comunidades aledañas –nativas y campesinas– están siendo amenazadas por distintas actividades ilegales que ocurren en áreas cercanas y que incluso ingresan a la zona reservada. Además, están impedidas de finalizar sus trámites de saneamiento físico legal, y por tanto, no pueden obtener la titulación de sus tierras.

“Estamos expuestos a los cocaleros, quienes junto con los madereros ilegales nos invaden, entran a nuestros territorio, son extraños en nuestras tierras y tenemos conflicto con ellos; no podemos luchar contra las mafias”, dicen a LaMula.pe

Efectivamente, recientes reportajes dieron cuenta del incremento del cultivo de hoja de coca en la zona, así como el daño que causa la construcción de una carretera hecha por madereros ilegales en el lindero norte de la zona reservada. Asimismo, se ha demostrado que aproximadamente 130 hectáreas al interior de Sierra del Divisor, en la parte del río Callería, han sido deforestadas.

Sierra del Divisor fue establecida como zona reservada el 11 de abril del 2006. La propuesta de parque nacional Sierra del Divisor tiene una extensión de 1’354,485.10 hectáreas y abarca parte de los distritos de Callería, provincia de Coronel Portillo (Ucayali); Contamana, provincia de Ucayali (Loreto); así como Alto Tapiche, Maquia, Yaquerana, Soplin y Emilio San Martin, provincia de Requena (Loreto).

Por ello –afirman– contar con un parque nacional les permitirá determinar una zona de amortiguamiento y llevar a cabo un saneamiento legal, con lo que impulsaría la economía y desarrollo local. Por otro lado, algunas comunidades que actualmente están superpuestas a la zona reservada (que es el caso de 5 Unidos) podrán acceder a títulos de propiedad. Así, estarían en condiciones de presentar planes de manejo para el uso de sus recursos pudiendo normar y ordenar la extracción maderera en la zona de amortiguamiento de manera sostenible. “Promoveremos el desarrollo de negocios sostenibles como el turismo”, subrayan.

foto: Diego Pérez / El Taller.pe

Con la conservación del área se garantiza el mantenimiento de los servicios ecosistémicos que brinda directamente la Sierra del Divisor a más de 150,000 habitantes del distrito de Callería en la Región Ucayali y más 82,000 habitantes en Loreto, asentados en más 4 millones de hectáreas de bosques con alto potencial de manejo, lo que se traduce en seguridad hídrica y seguridad alimentaria para las comunidades del entorno.

Se calcula que con la categorización de Sierra del Divisor como Parque Nacional se dejarían de deforestar 244 hectáreas de bosque y se evitaría generar más de 150 mil toneladas de CO2. 



 ¿Le conviene al gobierno?

Claro que sí, pues daría un mensaje de respeto a la consulta previa (un aspecto en el que actualmente es fuertemente criticado por el caso del Lote 192). Como se recuerda, el 31 de enero del 2014 culminó el proceso con los pueblos matsés, asháninkas, isconahuas-shipibos, shipibos-conibos y huambisas.

Por otro lado, daría la imagen de apoyar el desarrollo de las comunidades nativas y campesinas, y ante la proximidad de la COP21, que se llevará a cabo en París entre noviembre y diciembre, mostraría un compromiso real de lucha contra el cambio climático con políticas internas en reducción de la deforestación y conservación y gestión de la biodiversidad. 

Foto: Diego Pérez / El Taller.pe

En una reserva nacional se puede hacer un uso regulado de los recursos naturales allí conservados respetando además los usos y derechos otorgados previamente al establecimiento de la zona reservada. En un parque nacional se tiene el estatus de protección más estricto, el cual no permite el uso y aprovechamiento directo de los recursos naturales.

Tal como lo manifiestan los líderes nativos, la nueva categoría hará más fácil implementar procesos de ordenamiento territorial en la zona. Juan, Guillermo, Rolly, Martha y sus compañeros aseguran que se quedarán en Lima hasta tener un respuesta, pues no pueden regresar a sus pueblos con las manos vacías. Tienen esperanza, y en estos días se reunirán con representantes de la Defensoría del Pueblo y seguramente con otros del gobierno. 

El expediente técnico que aguarda ser evaluado no ha tenido objeciones, no públicas al menos. Todo está en manos del gobierno. Sierra del Divisor debe ser ya parque nacional, aunque hoy el ministro de Ambiente, Manuel Pulgar Vidal, dijo durante su presentación ante la Comisión de Pueblos en el Congreso de la República más o menos lo siguiente: "Uno sabe que cada situación tiene un asunto político. Semanas más, semanas menos. Tengamos paciencia pero ese tema es una prioridad del Ejecutivo". Genial si es 'prioridad', pero mientras más se espera, se pone en grave riesgo la vida e integridad física de los ciudadanos de comunidades donde no existe control del Estado.

(Foto cabecera: CEDIA)