Difundir videos íntimos sin consentimiento de las personas involucradas no solo constituye un delito, también -como en el caso de Milett Figueroa- es una forma de violencia contra la mujer.
Estas acciones cosifican a la mujer, negándole el derecho de decidir sobre su cuerpo y su propia sexualidad; la deshumaniza y convierte en algo que se consume sin pedir permiso, como explica Jimena Ledgard:
"Circular videos privados no solo es violar la intimidad de otra persona e inmiscuirte en donde nadie te invitó, sino es reducir a otro ser humano (y siempre una mujer, ¿no?) a la calidad de nada".
Esto debería ser razón suficiente para no buscar el video en Internet, y menos difundirlo entre tus contactos o amigos. Pero hay una razón más: el video está esparciendo un software malicioso.
Según la página en Facebook Linux & Hacking, el archivo ejecutable contiene 'malware' que puede dañar tus dispositivos:
"Gente de Perú, hace poco me enteré que filtraron un video de una modelo conocida en mi país. Bueno, el detalle está que acaban de pasarme el supuesto "video", porque un amigo mío encontró algo raro, y me dijo que lo revisara".
"Al ver el .rar, pues es obvio que están esparciendo Malware a través de ese video.Aunque van a decir que hay que ser algo tonto para abrir un .exe, créanme que muchas personas no saben ni qué extensión tiene un video".
"Y recuerden, un video JAMAS, te pedirá que lo ejecutes, un video tiene extensiones de *.mp4,*wmv.. etc.
SI es un .exe, es un troyano!"
Ya saben. Una cosa más: para que quede claro, esto no es un escándalo sino un crimen sexual y violencia de género. Tampoco Milett tiene culpa alguna.
Promsex junto a otras organizaciones también se han pronunciado sobre el caso, condenando la difusión del video por ser un delito contra su intimidad y un acto de violencia.
(Foto de portada: Difusión)
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