Para ser un buen ente rector en el proceso de descentralización, se debe apelar, convencer y persuadir de que se está haciendo lo correcto, señaló, José Escaffi, experto en gestión pública, en la 'Terraza Mulera', organizada por La Mula y Útero.
En el evento como parte de la campaña 'Cómo Salimos de Esta', Escaffi resaltó que hay consenso en que el problema es político, social y ambiental y que la descentralización es un proceso irreversible.
"Es un continuo, no es un tema que se refunda cada cierto tiempo, sino que es un proceso que tiene que ir mejorando en base a lo que la sociedad aprenda. Ese proceso tiene, en esencia, esta tensión natural que hay entre la autonomía y el control cuando uno descentraliza cualquier cosa. Si tu eres padre y quieres darle tecnología al hijo, dudas por cuánta tecnología le vas a dar y quieres que te demuestre que es responsable para que pueda hacer cosas sin tanto control. Lo mismo pasa en las organizaciones privadas y lo mismo es el proceso del Estado, lo que pasa es que en el Estado el complejo tema del interés público y de las instituciones necesarias requiere mucho más", dijo Escaffi.
El economista señaló que es importante manejar el equilibrio entre autonomía y control. En ese sentido, recordó que el Tribunal Constitucional (TC) ya ha fallado en casos de conflictos entre regiones, municipios y gobierno nacional aclarando que autonomía no es autarquía.
"Nadie puede hacer lo que se le da la gana, menos en una República unitaria. Pero control tampoco es recentralizar todo. Si estamos de acuerdo en eso, lo que tenemos que ver es cuál es el arreglo institucional, el arreglo de incentivos, de mecanismos, que permita que los impactos y resultados de mejorar la vida de la gente se vayan logrando en el corto, mediano y largo plazo", dijo.
Para ello, explicó Escaffi, el Gobierno nacional debe entender que ser ente rector no significa dar leyes y aplicar sanciones si no se cumplen.
"Ser un buen ente rector significa apelar y convencer y persuadir a que la gente use el ángel que siempre tenemos todos dentro, que creamos que hay que hacer las cosas porque es lo correcto hacerlo", señaló.
"Hay que saber descentralizar según la realidad regional y la complejidad del servicio. No es lo mismo descentralizar educación en Lima que en la selva, y no es lo mismo en el agua potable. Y además descentralizar tiene que ser un reto técnico. Se tiene que ver cómo se organiza la industria para dar servicios a la gente. Y eso es tener objetivos claros", agregó.
Por otro lado, el economista mencionó experiencias como las de USAID, que se enfocó en cómo mejorar la gestión descentralizada de servicios como limpieza y la lucha contra la desnutrición crónica a través de profesionales calificados enviados a las regiones para acompañar el proceso.
"¿De qué manera el gobierno central rector acompaña una buena gestión con profesionales calificados que no vayan a enseñarle a las regiones qué es lo que tienen que hacer, sino que trabajen con ellas humildemente como buenos profesionales para ayudarlos a definir los problemas?", cuestionó Escaffi.
"Hay que definir las causas y las consecuencias para luego buscar las soluciones porque el gestor es el que tiene que lograr resultados, entendiendo bien la complejidad: que se organicen los procesos y la división, que se coordine el trabajo y que se sepa contratar a gente calificada, motivada y con carrera. Eso es hacer una reforma administrativa y operativa para los 3 niveles de gobierno, que se tengan líneas de base, indicadores en mención. Hay que tener objetivos claros y capacidad de implantarlos, y mecanismos para ver si nos estamos si nos desviamos o cómo corregimos el rumbo para hacer la mejora continua de la calidad", señaló el experto en gestión pública.
El pasado 5 de octubre, Escaffi y otros profesionales y especialistas de regiones estuviero dialogando en la 'Terraza Mulera' sobre las Crisis Regionales, como parte de la campaña #CómoSalimosDeEsta.
[Foto de portada: Andina]
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