El ministro de Justicia y Derechos Humanos, Aníbal Torres, respondió la carta de renuncia que presentó el ahora exviceministro de Justicia, Gilmar Andía Zúñiga, donde denunció "el debilitamiento institucional” de la cartera del ahora es “testigo ahora”, tras cinco meses de su nombramiento en el cargo.

En su renuncia presentada ante el titular del Minjus, Andía considera que dentro del Ministerio de Justicia existe “el autoritarismo, el menosprecio al trabajo técnico y el maltrato injustificado” hacia los profesionales que integran los equipos, lo cual “ha impactado de manera directa en las políticas y acciones que tiene esta la institución”.

“Luego de más de cinco años de trabajo ininterrumpido en el Ministerio de Justicia, ha sido una gestión donde he evidenciado acciones sin precedentes para el debilitamiento institucional y técnico de este ministerio, así como de sus órganos adscritos que impactan de manera directa en las políticas y acciones que tiene esta cartera de cara a la población y sobre todo al sistema de justicia”, se lee en el documento.

Al respecto, Aníbal Torres señaló que “lamentaba que, aprovechándose del momento político y pudiendo renunciar antes, (Andía) se retire haciendo imputaciones falsas, sumándose a la campaña de desprestigio al actual régimen”.

“Desde el primer día que asumi el cargo, trabajo incansablemente para el fortalecimiento de la institución, mediante el mejoramiento de la normatividad, la aceleración de las inscripciones de los actos jurídicos y la rehabilitación de los internos mediante la educación y el trabajo. Siempre al servicio del país y luchando contra la corrupción”, añadió el titular de la cartera de Justicia.

Gilmar Andía Zúñiga también criticó que el ministro Torres, a la fecha, no haya nombrado a un nuevo procurador general del Estado tras sacar a Daniel Soria, ya que “esta situación ha dejado en indefensión los intereses del Estado peruano, que van más allá de los intereses particulares del Gobierno”.

Asimismo, afirmó que el cese de la presidenta del Instituto Nacional Penitenciario (INPE), Susana Silva, sin mayor sustento que el ‘no acatar una orden’ es una “clara muestra de la injerencia en la autonomía de la que goza esta entidad”. En su renuncia, el exviceministro mostró su respaldo a Silva por su “gestión correcta”.

Sobre la salida del procurador Soria, el ministro de Justicia indicó que “como lo ha determinado la Contraloría, ha sido designado sin contar con experiencia en la defensa jurídica del Estado y sin el informe técnico que sustente su designación. Este es un acto de corrupción”.

En cuanto la separación de Silva, Torres afirmó que “la ex jefa del INPE no informó sobre el traslado del señor Fujimori a su cárcel dorada a pesar de haber informe técnico del INPE que concluía que el EP Ancón II era el conveniente para su internamiento. La política trazada fue que ningún preso puede permanecer en cárceles doradas”.

“El señor Gilmar Andía se opuso con argumentos no jurídicos a los proyectos de Ley aprobados por el Consejo de Ministros y remitidos al Congreso. También se opuso a la implementación de la Unidad de Flagrancia (justicia rápida) que ahora lidera la Presidenta del Poder Judicial”, finalizó Torres.

(Foto: Andina)

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