Ya es oficial. Desde mañana, viernes 7 de enero, el toque de queda en Lima, Callao y otras 23 provincias a nivel nacional será desde las 11 p.m. hasta las 4 a.m. como parte de la disposición del gobierno para ubicarlos en el nivel de alerta alto por el incremento de contagios de la COVID-19. La medida regirá hasta el 16 de enero, según la publicación de la norma de este jueves en el diario oficial El Peruano.

Así lo establece el Decreto Supremo Nº 002-2022-PCM,  el cual incluye en el nivel de alerta alto a las provincias de Ica, Pisco, Cusco, Cajamarca, Jaén, Piura, Sullana, Sechura, Talara, Trujillo, Pacasmayo, Chiclayo, Santa, Puno, Huaura, Bagua, Chachapoyas, Tacna, Huancayo, Satipo, Mariscal Nieto, Ilo y Tumbes.

La norma señala que, durante el toque, se exceptúa al personal estrictamente necesario que participa en la prestación de los servicios de salud, medicinas, servicios financieros, abastecimiento de tiendas de primera necesidad, supermercados, mercados, mercados itinerantes y bodegas, servicio de restaurante para entrega a domicilio y recojo en local.

Asimismo, la continuidad de los servicios de agua, saneamiento, energía eléctrica, gas, combustibles, telecomunicaciones y actividades conexas, limpieza y recojo de residuos sólidos, servicios funerarios, transporte de carga y mercancías y actividades conexas, transporte terrestre y aéreo de pasajeros, actividades relacionadas con la reanudación de actividades económicas, transporte de caudales, esto último según lo estipulado por el Ministerio de Transportes y Comunicaciones.

Durante la inmovilización social obligatoria se permite que las farmacias y boticas puedan brindar atención de acuerdo a la norma de la materia. Asimismo, los vehículos particulares pueden ser usados además para trasladar personas que acrediten el uso del servicio de transporte aéreo y transporte terrestre interprovincial de pasajeros.

Este miércoles, el ministro de Salud, Hernando Cevallos, informó en conferencia de prensa que se ha cambiado los niveles de alerta que han pasado de alerta moderada o baja a nivel de alerta alto y que implica reducción de aforos y cambio de toque de queda, que pasará a ser de 11 p.m. a 4 a.m. en la capital y otras regiones.

Cevallos indicó que se está insistiendo en el Congreso de la República para que se apruebe una ley que permite a los especialistas en la atención de la pandemia puedan trabajar en dos instituciones públicas del Estado como EsSalud y el Minsa.

Asimismo, comentó que se ha dispuesto la conformación de 750 centros de diagnóstico o puntos COVID-19 para descartar si se porta el virus o resfrío debido a que la presentación clínica del coronavirus con la variante Ómicrón es distinta, muchas veces es cansancio, malestar general, dolor de garganta, etc.

El ministro de Salud aseguró que, pese a estar frente a una emergencia sanitaria, el sector tiene mejor capacidad de respuesta además de la vacunación masiva. Sin embargo, reconoció que la variante puede lastimar el sistema sanitario. “Según la data cruzada de fallecidos con el registro de vacunados, se encontró que más del 90 % de los fallecidos del segundo semestre del 2021 son no vacunados”, añadió.

(Foto: Andina)

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