En Perú, la legislación es clara respecto a lo que se tipifica como delitos relacionados a las drogas. La Sección II del Código Penal se titula "tráfico ilícito de drogas". Como explica el abogado penalista, el Doctor Víctor Prado Saldarriaga, "el delito de tráfico ilícito de drogas es un atentado a la salud pública, por lo que, con independencia de su clasificación farmacológica o de sus efectos clínicos, lo fundamental es que las sustancias objetos de criminalización sean peligrosas". Además, según el juez supremo, "los actos de fabricación o tráfico para promover, favorecer o facilitar el consumo propio carecen de trascendencia penal". Por ello, el solo hecho de cultivar coca, por ejemplo, no constituye un delito.

Además, debemos resaltar que la coca es una planta ancestral y mantiene un uso tradicional. Según información histórica citada en un informe de la Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida sin Drogas (Devida), la hoja de coca se produce y consume desde el periodo pre-colombino y se sigue usando para fines ceremoniales, tradicionales, industriales y farmacéuticos.

"En el Perú, y de acuerdo a las investigaciones de la arqueología y antropología contemporánea, se ha encontrado evidencia del cultivo de coca en tiempos preincaicos situados en algunos territorios como el valle del Nanchoc de Cajamarca (Dillehay at et al, 2010), Puruchuco (Lima provincia) (Murphy & Boza, 2009), el antiguo valle del Pillkumayu - Huánuco (Murra, 1986) y en Paucatambo –Cusco (Orche, 2013)", señala Devida.
"En ese sentido, el Estado peruano reconoce, valora y protege a la hoja de coca por su arraigo cultural, histórico y ambiental, pero con en ese mismo énfasis, y de acuerdo a su normatividad nacional y los compromisos internacionales suscritos, rechaza que la hoja de coca sea empleada para fines de la producción y comercio ilícito de cocaína", agrega.

En este estudio de Devida, elaborado junto al Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), con el apoyo de la Unión Europea, en el 2019, cerca de 6,000,000 (seis millones) de peruanos consumieron 11,712 toneladas de hoja de coca, lo que representa un incremento del 30% respecto al 2003, cuando se reportó que solo 4.6 millones de peruanos consumían alrededor de 8.7 toneladas.

Muestra de que el cultivo de coca no es ilegal es la existencia de la Empresa Nacional de la Coca (ENACO), que posee el monopolio de la comercialización legal de la hoja de coca. Según la legislación, ENACO tiene la función de "planear, coordinar, dirigir y controlar las actividades de comercialización y producción de los productos industrializados de la hoja de coca en el mercado interno y externo".

Precisamente, este es uno de los problemas actuales con la hoja de coca. En marzo pasado, agricultores de Quillabamba (Cusco) protestaron contra ENACO pidiendo que esta empresa estatal cumpla con comprar la producción cocalera de los valles cusqueños y que se cumpla el acuerdo de subir el precio de la coca.

A propósito de los precios, un informe del Centro de Investigación Drogas y Derechos Humanos (CIDDH) dio cuenta de que si bien la tendencia fue a la baja en el primer semestre del 2020, aún es altamente rentable lo que pagan los narcotraficantes: 6.50 soles cada kilo de hoja de coca, 1,935 soles cada kilo de pasta base y 4,130 soles cada kilo de clorhidrato de cocaína.

Recientemente, ha estado en discusión lo que ocurre en el Valle de los Ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem) y el narcotráfico. Al respecto, el informe del CIDDH señala que en este valle se han realizado 71,000 actividades de fiscalización, pero solo se incautaron 42 toneladas de insumos químicos, lo que equivale al 0.22% del total de insumos incautados a nivel nacional. De acuerdo con la información disponible para el 2020, se hicieron 168,175 operativos policiales, lo que permitió la incautación de 18,700 toneladas de insumos químicos a nivel nacional. "Esto demuestra que nos encontramos ante un problema de desvío de grandes proporciones", señaló el CIDDH.

El potencial industrial de la hoja de coca es reconocido por las autoridades peruanas. "Perú cuenta con la única empresa autorizada a nivel mundial para comercializar hoja de coca de manera legal", resaltaba ENACO en una nota sobre la posibilidad de que la coca revolucione la industria mundial del chocolate luego que científicos estadounidenses demuestren que el extracto de la coca tiene la capacidad de disminuir el amargor natural del cacao sin necesidad de añadir azúcar o endulzantes artificiales.

Por otro lado, la cocaína es "el alcaloide de la planta de la coca que se usa mucho en medicina como anestésico de las membranas mucosas, y en inyección hipodérmica como anestésico local de la región en que se inyecte", como define la Real Academia Española.

Como explican los Institutos Nacionales de la Salud de Estados Unidos (NIH por sus siglas en inglés), la cocaína es una droga clasificada bajo la Lista II de la Ley sobre Sustancias Controladas, "lo que significa que se considera que tiene un gran potencial para ser abusada, pero que puede ser administrada por un doctor para usos médicos legítimos, por ejemplo, como anestesia local en ciertos tipos de cirugías de los ojos, oídos y garganta".

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