La Junta de Portavoces del Congreso acordó que este viernes 3 de marzo al mediodía se efectuará la primera sesión plenaria “presencial desconcentrada” para debatir propuesta de ley sobre el retiro del 25% de fondos de las AFP para mitigar el impacto de la crisis tras la emergencia por el COVID-19.
Es así como se dejó de lado el marco legal para implementar sesiones virtuales en situaciones donde el pleno no pueda sesionar con normalidad, aprobado la semana pasada. "Inexplicable. ¿Para qué aprobamos por unanimidad el marco legal para sesiones virtuales? Otros ¡Parlamentos ya están sesionando a distancia!", señaló en su Twitter el parlamentario del Partido Morado Alberto de Belaunde.
Esta nueva forma de debatir en pleno, según argumenta la Mesa Directiva, se aprobó para evitar la aglomeración de los 130 parlamentarios en el hemiciclo, situación de riesgo para el contagio del coronavirus. Esto, luego que la oficina encargada de la institución indicara que el software con el que pensaban efectuar las reuniones virtuales no funcionó tras complicaciones técnicas.
El titular del Congreso, Manuel Merino, brindó a todas las bancadas los lineamientos a seguir para la sesión plenaria desconcentrada. Para ello se ha solicitado a los portavoces es alcanzar a la Oficialía Mayor, a más tardar a las 4:00 p.m. del jueves, su lista de oradores para cada uno de los tres debates que se realizarán el pleno: retiro del 25% de los fondos de las AFP, facultad de control concurrente de la Contraloría General de la República y el proyecto que propone suspender el cobro de peajes en todas las rutas nacionales durante la emergencia por el COVID-19.
Según se explica, Merino dará la palabra a quien deba sustentar el texto a debatir y, por grupos predeterminados, a los oradores que intervendrán. Esto con el fin de que en el hemiciclo del Congreso solo permanezcan quienes van a hacer el uso de la palabra. “Cada orador tendrá un máximo de cinco minutos para su intervención, sin ampliación de tiempo ni interrupciones”, especifica el cuarto punto.
El resto de los congresistas se encontrarán separados por grupos parlamentarios en distintas salas de la sede, quienes estarán pendientes del debate guardando la distancia correspondiente establecida por el Ministerio de Salud para evitar más contagios del coronavirus. Ellos solo entrarán al hemiciclo para registrar su asistencia y luego pasarán a los ambientes habilitados: las salas Mariátegui, Haya de la Torre, Belaúnde, Basadre, Grau, Raúl Porras Barrenechea y Bolognesi.
Culminado el debate se tomará asistencia y se procederá a la votación nominal por orden alfabético. De esta manera, ingresarán quienes emitan su voto y saldrán inmediatamente luego de efectuarlo. Según lo previsto por la Mesa Directiva, el debate puede tomar entre tres y cinco horas, especialmente porque en el debate de las AFP, la mayoría de los congresistas ha confirmado su participación
Rocío Silva Santisteban, vocera del Frente Amplio, explicó en diálogo con La República que “la oficina de tecnología del Congreso no ha propuesto una salida viable virtual” para evitar las sesiones presenciales.
(Foto de cabecera: Andina)
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