Una crisis generalizada en el Ejecutivo. Los integrantes del gabinete ministerial presidido por Vicente Zeballos decidieron poner sus cargos a disposición luego del escándalo desatado por la reunión que sostuvieron los altos funcionarios del Gobierno de Martín Vizcarra con representantes de la constructora Odebrecht.

Ante la presunta dimisión de todo el Consejo de Ministros, fuentes consultadas por Perú21 informaron que el jefe de Estado se pronunciará esta noche tras la renuncia de los ministros de Energía y Minas, Juan Carlos Liu, de Justicia, Ana Teresa Revilla, y Transportes, Edmer Trujillo, que provocaron esta crisis ministerial. 

Estas mismas fuentes señalaron que la dimisión de todos los ministros se dio se dio como reacción a que el propio premier Zeballos puso su carta a disposición como respuesta a esta crisis. Motivo por el cual se viene reuniendo con el presidente Martín Vizcarra desde las 3 p.m. a fin de obtener una solución y que el mandatario emita un pronunciamiento. 

La urgencia de dar una solución a esta crisis obligó a que algunos ministros que realizaban actividades en provincia sean convocados de urgencia a la capital. Cerca del mediodía, la ministra de Educación, Flor Pablo, tuvo que suspender su labor en Piura, donde supervisaba colegios de la región, y regresar a Lima por convocatoria del gobierno, según informó Perú21.

La crisis

Según citan varios medios, la carta de renuncia de Trujillo estaría en Palacio hace al menos tres días, cuando ya se vislumbraba que lo estaba por venir por el caso Odebrecht, que primero provocó la renuncia obligada de Juan Carlos Liu al cargo de ministro de Energía y Minas, luego de que se supo que su empresa, Consultores Supervisores y Asesores Nacionales S.A.C (Conasac), realizó consultorías para la empresa brasileña.

Luego vino la destitución del procurador del caso Odebrecht, Jorge Ramírez, por el tema de la demanda arbitral que, como efecto dominó, se terminó por tumbar a la ministra Revilla, ya que fue esta quien coordinó la reunión entre Lui Yonsen y los representantes de la corrupta constructora que ahora pretende reclamar un pago al Estado peruano de US$1.200 millones por la cancelación de un proyecto en el que ha admitido actos ilícitos. Es decir, quiere que se le devuelva lo que ya invirtió en esa obra.

En el caso de Trujillo, este es investigado por la fiscalía por las irregularidades en la construcción del hospital regional de Moquegua cuando el hoy presidente de la República, Martín Vizcarra, era gobernador de esa región, en el 2014, y el saliente titular del MTC era el gerente general de su administración.

Trujillo fue citado el pasado 31 de enero por la Fiscalía Provincial Corporativa Especializada en Delitos de Corrupción de Funcionarios de Moquegua, para que declare por ese caso en el que, junto a otros 14 exfuncionarios, son acusados de haber incurrido en los delitos de negociación incompatible y aprovechamiento indebido de cargo. Por ello, se cuestionó su permanencia en el Ejecutivo.

Ha trascendido que las renuncias de Revilla y Trujillo habrían sido parte de lo que han solicitado las nuevas bancadas, en la ronda de diálogos con el jefe de Estado, para darle el voto de confianza al gabinete de Vicente Zeballos, que está pendiente tras el cierre del Congreso el pasado 30 de setiembre.

(Foto de cabecera: Andina)

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