De los 21 partidos, movimientos y organizaciones políticas que participaron en los comicios de este domingo, solo 10 tendrán representantes en el nuevo Congreso para el periodo 2020-2021. De ese numero, al menos ocho partidos lograrán tener bancada propia.
El conteo rápido de Ipsos Perú al 100% de votos válidos arrojó que Acción Popular lidera la votación al nuevo Congreso, con el 10,1% de los votos; seguido del Frepap, que alcanza el 8,9%; Podemos Perú, con 8,2%; Alianza para el Progreso 8%; Partido Morado, 7,5%; Fuerza Popular, 7%; Unión por el Perú, 6,9%; Frente Amplio, 6,1%; Somos Perú, 5,6%; y Juntos por el Perú, 5,1%.
Para el conteo rápido, se tomó una muestra de 1.600 mesas de sufragio en todo el país, con un margen de error de un punto porcentual (+/- 1), precisó Alfredo Torres, director de Ipsos Perú, por lo que se puede afirmar que los grupos que tengan más de 6% han pasado la valla electoral.
Así, todo apunta a que el próximo Parlamento será fragmentado, sin hegemonías pero inclinado hacia la centroderecha, y tendrá la mayor cantidad de agrupaciones con las que empieza una gestión legislativa desde el 2001, hace 19 años, cuando hubo 11 bancadas. Pero hay otras agrupaciones en la pelea por la valla electoral, como Somos Perú, por lo que el número podría subir.
Además, Acción Popular (AP), Alianza para el Progreso (APP) y Unión por el Perú (UPP) se perfilan como las tres principales fuerzas políticas, a las que se suma el Frepap, que vuelve al Congreso casi 20 años después, y lo haría con 16 curules. El Partido Morado, de Julio Guzmán, hará su debut oficial en la política, y colocaría 9 legisladores.
El otro batacazo electoral lo dio UPP, que durante la campaña enarboló la bandera de cambio constitucional y hasta la pena de muerte para funcionarios condenados por corrupción. Incluyó como cabeza de Lima en Lima a Antauro Humala, que está preso por el ‘andahuaylazo’, pero fue excluido del proceso por tener una sentencia firme. Según las proyecciones, tendría 17 congresistas.
Ante la fragmentación, será necesario la articulación de agendas y los consensos, admitió Mónica Saavedra, cabeza de lista en Lima de Acción Popular. "Asumimos el reto del diálogo y la concertación con las otras fuerzas políticas y también con el Ejecutivo para lograr los cambios que el Perú requiere. Así lo haremos", apuntó.
Otras de las agrupaciones que pasó la valla electoral es Podemos Perú, de José Luna Gálvez, investigado por la fiscalía por usar la Universidad Privada Telesup para recibir dinero de las constructora Odebrecht y OAS que tenía como destino final las campañas del exalcalde de Lima, Luis Castañeda. Este partido colocaría 10 parlamentarios.
Otra de las novedades es el declive de Fuerza Popular, que en las elecciones del 2016 llegó a tener 73 de los 130 congresistas, más de la mitad del Parlamento bajo su control. Ahora, apenas alcanzaría 12 escaños. Es un claro voto de castigo. "Es el desplome del fujimorismo, una caída muy profunda, un golpe muy fuerte", declaró a la AFP el analista Luis Benavente, director de la consultora Vox Populi.
El partido de Keiko Fujimori, investigada por lavado de dinero en la financiación de sus campañas electorales, que pasó de ser la primera fuerza en votos y escaños a ser la sexta, y sus aliados, como el Apra, que dejará de tener presencia legislativa luego de seis décadas, fueron los grandes perdedores de la jornada electoral.
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