Reconocer que la realización de su sueño conjunto tuvo un costo para la relación que los une desde hace décadas, es algo consecuente a la transparencia que caracteriza a los maestros Jorge 'Coco' Charella y Celeste Viale Yerovi. Ambos, con una vida dedicada al arte desde distintos frentes, no dudan al contar con satisfacción todo lo que supuso el levantar el teatro que hoy lleva el nombre de su amigo y mentor. Un lugar más que especial, pues se trata de la única sala en el país con distribución circular de butacas, lo que da a los espectadores una experiencia incomparable a la de otros espacios escénicos.

Pero el Teatro Ricardo Blume, ubicado en Jesús María, es solo una pieza más de la Asociación Cultural Aranwa, de la que forman también coladecometa (dedica a las artes escénicas para la infancia) y el Centro de Formación Teatral Aranwa, de cuyas aulas han egresado profesionales en la dramaturgia, dirección y actuación cuyos nombres hoy aparecen en distintos escenarios. Un esfuerzo que ambos califican como un acto de amor no solo para la escena teatral, sino para la cultura del país en general.

Hablar de los Chiarella Viale es hablar de pasión. Una pasión heredada por sus dos hijos Jerónimo y Mateo, aunque solo el segundo haya decidido seguir profesionalmente sus pasos, siendo hoy reconocido también como uno de los directores más importantes del medio. Y es con ese amor de familia que nos recibieron en el centro del mismo escenario que semana a semana, con más y más obras, continúan llevando a los amantes del arte a ese viaje inigualable que solo da el teatro.

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