Desde el momento en el que el presidente Martín Vizcarra aprobó la "Política Nacional de Competitividad y Productividad" sin la participación de los sindicatos en el espacio de diálogo institucional, que es el Consejo Nacional del Trabajo (CNT), los trabajadores organizados perdieron la confianza en el Gobierno. Tras seis meses de manifestarse en contra de esta medida y de algunas reuniones, la situación parece no haber cambiado. Este jueves 20 de junio, se inicia un Paro Nacional, convocado por la Confederación Nacional de Trabajadores (CGTP).
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A mediados del 2018, sindicatos y especialistas en temas laborales ya advertían que se estaba preparando una reforma laboral que podría afectar derechos, ya que, entre otras medidas, se reduciría el número de días de vacaciones y se flexibilizarían los despidos. Sin embargo, no había sustento para esta reforma, el aspecto laboral es el séptimo problema a resolver para mejorar la competitividad, afirmó el economista Farid Matuk. "Hay un interés absolutamente crudo para aumentar las ganancias reduciendo los costos de la mano de obra", dijo.
Otro de los argumentos de los gremios empresariales para flexibilizar la legislación laboral era que los llamados "costos laborales" en el país eran muy altos, pero esto no es cierto, según el abogado Javier Neves. En este aspecto, Perú no llega a los 7 mil dólares anuales por trabajador y el promedio en América Latina es de 9 mil 800 dólares, señaló el especialista. "Las remuneraciones peruanas están muy por debajo del promedio latinoamericano, incluyendo gratificaciones y compensación por tiempo de servicio. Y si consideramos remuneración mínima y canasta básica, tenemos uno de los sueldos más bajos y una de las canastas más altas", señaló.
A pesar de estas y otras advertencias, tras la renuncia del abogado laboralista Christian Sánchez al Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo (MTPE), el presidente Vizcarra aprobó la Política Nacional de Competitividad y Productividad el último día del 2018, sin tomar en cuenta las opiniones de los sindicatos. Desde el primer momento, la CGTP manifestó su rechazo y pidió diálogo en el Consejo Nacional del Trabajo.
Por su parte, en diversas oportunidades, la Confederación Nacional de Instituciones Empresariales Privadas (Confiep) se ha manifestado pidiendo flexibilización laboral y apoyando esta reforma. Ante las protestas de los sindicatos, la ministra de Trabajo, Sylvia Cáceres, dijo que la resolución ministerial N° 133-2019 tiene el objetivo de que el CNT elabore una propuesta en materia laboral.
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Sin embargo, para Manuel Coronado, secretario de organización de la CGTP, estas son solo declaraciones para la prensa porque en la práctica les estarían mintiendo a los sindicatos. En los hechos, afirma, el MTPE y los empresarios se han opuesto a que se derogue el objetivo 5 sobre materia laboral del plan aprobado por Vizcarra. El problema es que las propuestas de los trabajadores podrán ser escuchadas, pero al final quienes van a tener la última decisión son la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM) y el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), dejando de lado el Consejo Nacional del Trabajo, sostiene.
"Le decimos al Gobierno que si su política de competitividad es para mejorar el desarrollo del país, ¿cuál es el temor que se derogue el objetivo 5 y se empiece a discutir desde el espacio de diálogo social, que es el órgano tripartito, donde están el Estado, los empresarios y los trabajadores?"
Al aprobar un plan de reforma que incluye temas laborales sin consultar con los sindicatos, el Perú violó el Convenio 144 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) sobre acuerdo tripartito. Cualquier medida en materia laboral debería haber sido consultada en el CNT, pero no fue así:
"Han violado el acuerdo del Consejo Nacional del Trabajo del 3 de diciembre del año pasado, un acuerdo tripartito entre los empresarios, el Ministerio de Trabajo y los trabajadores en el que se señala que las políticas laborales se discuten en el Consejo. Está firmado, pero eso no existe para ellos, no hay voluntad de este Gobierno".
"Están violentando los acuerdos internacionales que tienen firmados nuestro país con la OIT, están violando los acuerdos como los famosos Tratados de Libre Comercio (TLC)", agregó el dirigente sindical.
Mientras los trabajadores piden una real reactivación del Consejo Nacional del Trabajo, la Confiep plantea reformas y parece jugar en pared con la bancada fujimorista Fuerza Popular (FP), que presenta proyectos acorde a sus pedidos. Ampliación del régimen laboral agroexportador, ley de esclavitud juvenil y eliminación del derecho a la reposición laboral son solo algunas coincidencias. Esto es un indicador de que la Confiep y los grupos de poder económico le están poniendo la agenda laboral al Gobierno, señaló Coronado.
"Pero para eso está el Ministerio de Trabajo, el Consejo Nacional, el acuerdo tripartito. Todo esto nos permite anunciar esta paralización e irnos de repente a una huelga indefinida si es que esto no se soluciona. No podemos seguir dándoles favores tributarios a los empresarios y a los trabajadores ni siquiera se les sube el salario mínimo vital. Hay una gran contradicción acá del grupo de poder económico que es la que le pone la agenda al gobierno de Vizcarra y los trabajadores no podemos quedarnos de brazos cruzados".
El paro nacional se ha iniciado a la medianoche en Lima con una concentración en la Plaza Dos de Mayo. Un piquete con los principales dirigentes de la CGTP está anunciando la paralización en las calles. Luego vendrán las concentraciones en distintas partes de la ciudad. Lo mismo se replicará en otras partes del país, donde participarán las 24 confederaciones regionales, informó el dirigente:
"Vamos a salir a demostrar nuestro descontento contra este Gobierno".
Pero el tema laboral no es el único en la agenda de este "paro nacional unitario, cívico y popular". También se manifestarán sobre otros temas como la lucha contra la corrupción, el cobro de los peajes y, en Arequipa especialmente, protestarán contra el proyecto minero Tía María, por el que el Gobierno se ha manifestado a favor sin considerar la opinión de los agricultores del Valle de Tambo (Islay).
Puntualmente, la CGTP pide diálogo transparente y la derogatoria del objetivo número 5 sobre materia laboral del plan de competitividad y productividad. "No pedimos que se derogue todo, solo ese objetivo para luego empezar a discutirlo de la mejor manera buscando el desarrollo del país", afirmó el dirigente sindical.
[Foto de portada: Andina]
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