Las visitas y llamadas entre representantes de OAS y Odebrecht y el exgerente edil José Miguel Castro, el brazo derecho de la exalcaldesa de Lima Susana Villarán, evidencian la estrecha coordinación que había entre este exfuncionario y las dos constructoras que aportaron US$7 millones y US$3 millones, respectivamente, a las campañas de la exburgomaestre capitalina, quien el fin de semana admitió que siempre supo de estos dineros, luego de casi dos años de haberlo negado y hasta tratado de ocultar.
En el requerimiento de prisión preventiva contra Villarán y Castro la fiscalía detalla que los ejecutivos de las mencionadas compañías brasileñas visitaron 37 veces la oficina de la Gerencia Municipal de la Municipalidad de Lima cuando José Miguel Castro estaba al frente de la misma en ese periodo: 23 fueron veces acudieron los representantes de de OAS y las 14 restantes, los de Odebrecht, reveló El Comercio. Además, 22 de las reuniones se realizaron en el 2012 y otros 15 durante el 2013.
Por ejemplo, Valfredo de Asís Ribeiro Filho, expresidente de OAS, visitó la oficina de Castro en siete ocasiones, entre julio del 2012 y enero del 2013. La última fue el 17 de enero del 2013, en plena campaña contra la revocatoria de Villarán y cuatro semanas antes de la suscripción de la adenda 1 del proyecto Línea Amarilla.
Un colaborador eficaz le confesó al equipo especial de la fiacalía que el exgerente municipal le solicitó el aporte de US$3 millones a Valfredo de Assis. "Castro pidió el dinero a Valfredo de Assis para la campaña por el No [a la] revocación, y que los costos de la campaña lo iban a dividir entre las empresas que tenían concesiones con la municipalidad y que cabría que OAS entregue un monto de US$3 millones", dijo según su testimonio.
Andre Gavinia Bianchi, exgerente general del proyecto Línea Amarilla, fue otro de los representantes de OAS que visitó el despacho de Castro. La primera vez fue en enero de 2013, cuando acompañó a Valfredo de Assis. En toral, Gavinia Bianchi se reunió 16 veces con el exgerente de Villarán, encuentros que se realizaron entre junio del 2012 y diciembre del 2013.
El ex superintendente de Odebrecht en el Perú, Jorge Barata, declaró ante el fiscal Carlos Puma que se reunió con José Miguel Castro en su oficina, donde este le solicitó el aporte de US$3 millones para la campaña del No, pero dicho ingreso no fue registrado por la Municipalidad de Lima. Barata confirmó además que Castro tenía el sobrenombre de 'Budián' en el esquema de sobornos de la compañía, la llamada 'Caja 2'.
Las llamadas de 'Budián'
La fiscalía también tuvo acceso a las comunicaciones del celular de José Miguel Castro del número 986605771, la cuales que revelan que el exgerente municipal intercambió 94 llamadas con Guilherme Borjes de Queiroz y Raúl Ribeiro Pereira Neto, representantes de Odebrecht en el proyecto Rutas de Lima. Ambos además asistieron a su oficina en siete y dos oportunidades, entre abril del 2012 y agosto del 2013.
Otros tres ejecutivos de Odebrecht también visitaron a Castro en su oficina de la Gerencia Municipal. Uno de ellos fue Antonio Eleuberto Martorelli, ex director de inversiones de la constructora, quien se reunió cinco veces con el exgerente edil entre abril y noviembre del 2012.
El requerimiento fiscal también señala que Castro, desde su número fijo (3151400), "habría tenido reiterada comunicación con la empresa Odebrecht […] apreciándose además múltiples llamadas entre Odebrecht y la Municipalidad Metropolitana de Lima". Asimismo, se señala que hubo una llamada telefónica desde el celular de Castro al teléfono fijo de la constructora OAS (6261122), realizada el 11 de diciembre del 2012, es decir, durante la campaña del No a la revocación.
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