Lo negó hasta donde pudo. Acorralada por las pruebas y evidencias, la excaldesa de Lima Susana Villarán terminó confesando este sábado los aportes ilegales de las constructoras brasileñas Odebrecht y OAS a la campaña contra la revocatoria durante su gestión, señalando que la decisión de aceptar estos aportes la tomó junto con su exgerente municipal, José Miguel Castro.
Y lo hizo in extremis, porque este lunes deberá afrontar una audiencia en la que se verá el pedido de 36 meses de prisión preventiva en su contra. En su confesión a través de redes sociales, dijo que siempre supo de esos aportes que la fiscalía ha logrado establecer con testimonios y evidencia documental, pero alegó que lo hizo por el momento que atravesaba Lima, aunque eso no atenúa el delito ─al cual ella llama "error"─, porque Villarán era autoridad y los 'aportantes' contratistas.
"Enfrentar el SÍ a la Revocatoria significaba impedir que la mafia política se apoderara de la Municipalidad de Lima, entrando por la puerta la falsa, para beneficiarse con el suelo urbano, con las inversiones privadas y mantener la lucrativa informalidad en la ciudad. Cometí un grave error, permitir que empresas que tenían proyectos privados en la ciudad financiaran la campaña".
Villarán también trató de justificar que no dijo esta "verdad" antes para no comprometer a otra persona, cuya identidad no ha revelado.
Insistió además que "no recibió coimas" y que no hipotecó el interés público a esas empresas privadas. "Jamás se han hecho adendas a la medida de los intereses de estas empresas a cambio del aporte económico dado", remarcó, pero la fiscalía sostiene lo contrario.
"Pido perdón a todas aquellas personas a quienes no pude decirles la verdad que estoy diciendo hoy y les agradezco su aporte invalorable a la ciudad de Lima".
Confesión tardía
Para el congresista del Frente Amplio Marco Arana, la confesión de Villarán es tardía. "Creo que esto (la confesión) debió haber ocurrido hace tiempo, esto es tardío y creo que forma parte de la búsqueda de una posible conmutación de una posible pena, como puede significar una detención preventiva", refirió.
Agregó que si se acoge a una confesión sincera "que sea completa" y no a medias, al tiempo que esperó que estas declaraciones sirvan para que Miguel Atala y Luis Nava Guibert "hagan lo mismo".
Por su parte, el vocero de Nuevo Perú, Richard Arce, dijo que no es una "error" como dice Villarán, sino un delito. "Se trata de un delito y ella deberá asumirlo. Tiene mucho que responder a la justicia y creo que esta tardía declaración lo único que busca es dilatar alguna posible sanción en su contra", sostuvo a Canal N.
En tanto, Víctor Andrés García Belaunde, de Acción Popular, dijo que la confesión de Villarán no la exime de los delitos que deberá afrontar ante la justicia. "Me parece bien que haya confesado, aunque es algo que se produce tardíamente, aunque considero que esta declaración no la librará de los delitos que ha cometido", dijo.
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