Nuevo revés para el fujimorismo. Por mayoría y a pesar de los votos en contra de Fuerza Popular y el Apra, la Junta de Portavoces aprobó este lunes recomponer el Consejo Directivo, con incorporación de las nuevas bancadas inscritas gracias al fallo del Tribunal Constitucional que así lo autorizaba.
La mayoría de grupos parlamentarios venía exigiendo que de una vez se equilibren las fuerzas en el Parlamento, lo que se acaba de concretar, con la reestructuración de los asientos en el Consejo Directivo, donde Fuerza Popular tenía, hasta ahora, 13 congresistas, pero perderá tres asientos, que se asignarán a representantes de la Bancada Liberal, Cambio 21 y Unidos por la República.
La bancada naranja se retiró de esa reunión debido a su disconformidad con los acuerdos adoptados, porque según dijo la congresista Luz Salgado le han quitado representación de materia arbitraria.
Con la recomposición, ya no se necesita de Fuerza Popular, por ejemplo, para que se alcance quórum en el Consejo Directivo o en la Junta de Portavoces, y perderá también la mayoría absoluta que ostentaba en 16 de las 24 comisiones ordinarias del Congreso.
Con la creación de las nuevas bancadas en teoría se rompe la mayoría fujimorista, que se quedó con 55 legisladores —de los 73 con los que llegaron en 2016—, que sumados a sus cinco aliados del Apra, alcanzan solo60 votos, frente a las otras ocho bancadas que tienen 62 votos. Por ello, se resisten a acatar el fallo del TC.
Antes de la votación, el vocero del fujimorismo, Carlos Tubino, incluso amenazó con denunciar constitucionalmente a Salaverry y los congresistas que voten a favor de la recomposición. "Lo que están haciendo no tiene nombre, nunca ha sucedido en el Congreso", dijo luego el mismo Tubino en conferencia de prensa.
A su turno, Luz Salgado dijo que detrás de la arbitrariedad que se está cometiendo se esconde "un afán de venganza, de ver hundidos y humillados a los de Fuerza Popular".
"Nos están quitando injustamente una representación que nos corresponde, matemáticamente calculada para cada fuerza política".
Pes a la pataleta fujimorista, un claro ejemplo de este nuevo equilibrio de fuerzas se dio en la misma Junta de Portavoces, que también aprobó que se exonere el dictamen de la Comisión de Constitución —bajo control del fujimorismo— sobre la Ley Orgánica de la Junta Nacional de Justicia (JNJ), si es que este grupo dirigido por la congresista Rosa Bartra no llega a la aprobación del mismo.
"El fujimorismo tiene que entender que los días de sus imposiciones en el Congreso han terminado. Es la oportunidad de hacer algo saludable y tener un Congreso más plural y tolerante", había dicho el fin de semana el legislador de la bancada Liberal Alberto de Belaunde, al anticipar esta nueva derrota de Fuerza Popular.
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