El congresista de Fuerza Popular Moisés Mamani cayó en contradicciones durante su presentación del último miércoles ante la Comisión de Ética por la denuncia de tocamientos indebido a una aeromoza de Latam Airlines.
Según varias fuentes de este grupo de trabajo que cita La República, presentes en la sesión reservada en que fue interrogado el fujimorista, Moisés Mamani no pudo sostener su defensa.
En su intento de defenderse de los graves cargos, por los que ha sido denunciado constitucionalmente y podría ser desaforado, el legislador dijo primero que se iba a desvanecer, pero al no poder sustentar esa versión, afirmó que se había mareado.
El congresista Alberto Quintanilla, presente en el interrogatorio, increpó a su colega que si se estaba desvaneciendo, cómo hizo para disculparse con la aeromoza que lo denunció si supone que no tenía capacidad de reacción. Mamani se enredó en sus explicaciones y tampoco pudo precisar cómo llegó a su asiento si se sentía tal mal de salud como alega.
Se victimiza
Pero el momento más tenso de la sesión reservada llegó cuando el legislador de Fuerza Popular dijo, sin pruebas, que era víctima de una campaña internacional por combatir la corrupción en Perú, detrás de la que están exmandatario Pedro Pablo Kuczynski y del presidente de Chile, Sebastián Piñera. Según dijo Mamani, ambos personajes estarían involucrados en el caso Chinchero.
Ratifica denuncia
La aeromoza de Latam se ratificó en su denuncia contra Mamani, al afirmar que sabe lo que es "un roce involuntario y un grosero tocamiento indebido". Reiteró que luego de que el fujimorista la manoseó, le ofreció disculpas, pero ella igual reportó el hecho al capitán del avión, quien ordenó que lo retiren de la aeronave.
Hasta ese momento, dijo, no sabían que se trataba del congresista de Fuerza Popular. Según explicó, al llegar el encargado para retirar a Mamani, llevaba una silla de ruedas porque pensó que algo habría ocurrido a un pasajero, pues nadie le informó que estaban expulsando a un congresista fujimorista por haber tocado de forma indebida a una aeromoza.
Es decir, la versión de que Mamani se sentía mal y por eso fue retirado del avión, pierde credibilidad. Además, los testigos señalaron nadie sabía que se trataba de Moisés Mamani y recién fue reconocido por el personal que fue a retirarlo.
La Comisión de Ética, que preside la congresista Janet Sánchez, pondrá al voto la próxima semana el informe final del caso Mamani.
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