La situación legal que atraviesa Keiko Fujimori, por los aportes ilegales que ha recibido su partido de Odebrecht y de otras fuentes ilícitas, según la fiscalía, que logró esta semana que se ordenara su detención preliminar, parece que empezó a doblegar la actitud confrontacional que mostró en los últimos años no solo con el gobierno de turno, sino también con su hermano Kenji, con quien se enfrascó en un enfrentamiento por el poder del movimiento que heredaron de su padre, Alberto Fujimori, quien está también a punto de volver a prisión.
En una segunda carta que escribe en menos de una semana y que difunde por redes sociales, luego de que su propio padre se pronunciará sobre su encierro, la dos veces candidata presidencial admitió que la política ha destruido a su familia, pero no hace un mea culpa claro por la responsabilidad que le corresponde en este caso.
"Lamento que la política haya hecho daño a mi familia. Esta es una oportunidad para un nuevo comienzo".
También se lamenta que sus hijas tengan que verla en la actual situación por la que atraviesa."Son justamente ellas las que me sostienen y me dan fuerzas en este momento. Creo que estas circunstancias dolorosas permiten valorar más que nunca a la familia. Gracias Mark [Vito] por tu inmenso amor, gracias mami por estar siempre conmigo", dijo.
Keiko Fujimori también se refirió al menaje de su padre, Alberto Fujimori, desde la clínica donde permanece internado, a la que espera de su alta médica para que vuelva a prisión, quien pidió para ella un proceso justo y a sus hijos que dejen de lado las rencillas personales. "Valoro mucho sus palabras desde la clínica. Tiene razón. Estos momentos nos deben servir mucho para reflexionar y unirnos por encima de nuestros problemas", escribió.
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