Luego de que quedara en evidencia este jueves que el supuesto compromiso que anunció el presidente del Congreso, Daniel Salaverry (Fuerza Popular), para sacar adelante, al menos, la reforma judicial —declaró incluso al Parlamento en sesión permanente— fue solo de la boca para afuera, las bancadas de Peruanos por el Kambio, Nuevo Perú, Frente Amplio, Alianza Para el Progreso y Acción Popular firmaron una moción para exigir a la Mesa Directiva que controla el fujimorismo a revisar y aprobar con celeridad los proyectos remitidos por el Ejecutivo hace más de un mes y llevar a cabo el referéndum este año. Solo quedaron fuera Fuerza Popular y sus socios del Apra, los grupos que se han encargado de obstruirlas.
Y la exigencia de la mayoría de los grupos parlamentarios no solo se refería a la reforma del Consejo Nacional de la Magistratura (CNM), sino también a las otras modificaciones que impulsa el Ejecutivo, como la no reelección de congresistas, el financiamiento privado de partidos políticos y la bicameralidad, la cuales el mismo Salaverry dijo esta semana que tendrían plasmadas recién en tres años.
La solicitud específica de las cinco bancadas es que las iniciativas del Gobierno se deban y aprueben a más tardar el 5 de octubre en el Pleno del Congreso, para que puedan ser sometidas a referéndum el 9 de diciembre, con la segunda vuelta de las elecciones regionales y municipales.
Para ello exhortaron en su moción "que los congresistas integrantes de las comisiones dictaminadoras de la reforma política y judicial suspendan sus actividades en la semana de representación del mes de setiembre para que se avoquen a la discusión y aprobación de los dictámenes".
Pero lo cierto es que este jueves, tras frustrarse el debate de la reforma del CNM en el Pleno —que Salaverry había anunciado con bombos y platillos—, el titular del Congreso dijo que se respetarían los calendarios de las comisiones para aprobar sus dictámenes para que luego se convoque a sesión plenaria para evaluarlos y votarlos.
Pero el calendario de la Comisión de Constitución, que preside la fujimorista Rosa Bartra, no permitiría que el referéndum se haga en diciembre junto con la segunda vuelta de las elecciones, como pretende el Gobierno. De hecho, este miércoles, no se aprobó el dictamen de reforma del CNM en su grupo por el cambio que habían hecho respecto al proyecto original del Ejecutivo, para que el Congreso nombre a los jefes de ONPE y Reniec, tal como se preveía, debido a los riesgos que la medida implica y a la oposición de la mayoría de bancadas.
Incluso, el jueves, el congresista aprista Mauricio Mulder quiso que el predictamen con este cuestionado cambio en la designación de los titulares de los organismos electorales se debata en el Pleno de frente, sin haberse aprobado en la comisión y tal como estaba planteado. Tuvo el apoyo del propio Salaverry, pero la mayoría de voceros se opuso, precisó La República.
"Mulder intentaba que sin ningún dictamen llegáramos al Pleno. Lo único que íbamos a terminar debatiendo era el proyecto de Bartra en que se usaba esta circunstancia para intervenir la ONPE y Reniec. Nos estaban llevando a una trampa que no aceptamos", dijo el vocero del oficialismo, Gilbert Violeta.
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