En Perú, los ciudadanos piden "que se vayan todos" los corruptos. Las manifestaciones empiezan a realizarse en las calles con indignados por el caso Lava Jato, que ha llegado a involucrar hasta al presidente de la República. En este contexto, la organización Amnistía Internacional (AI) hizo un llamado al Estado peruano a garantizar y proteger los derechos humanos.
"Es necesario que se garantice el estricto cumplimiento de las obligaciones nacionales e internacionales contraídas en virtud de los tratados de derechos humanos de los que es parte Perú", dice la organización en un comunicado.
Marina Navarro, directora ejecutiva de Amnistía Internacional Perú, señaló que "esta crisis política no debe convertirse en una crisis de derechos humanos”. “Las autoridades peruanas deben mostrar que frente a la crisis política la protección de los derechos humanos son prioridad sin ninguna excepción”, afirmó.
En medio de las manifestaciones, AI pidió al Estado peruano respetar el derecho a la protesta pacífica de todas las personas "sin hacer uso excesivo de la fuerza". "Facilitar el derecho de reunión ayuda a garantizar que la gente tenga la oportunidad de expresar opiniones y es importante para el pleno disfrute de otros derechos humanos como el de libertad de expresión", señaló.
Por último, expresó su preocupación por el riesgo de que la agenda de los derechos humanos "sufra graves retrocesos en relación con los derechos que afectan de forma directa a grupos históricamente marginados, como las mujeres y niñas, los pueblos indígenas y las personas LGBTI".
(Foto de portada: Efe)
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