Contracorriente. El congresista de Fuerza Popular, Kenji Fujimori, volvió a darle la espalda a su grupo parlamentario —que lo suspendió por 60 días— respecto al voto en contra de la confianza al gabinete ministerial que encabezaba Fernando Zavala. Como ya se ha hecho costumbre, el menor de los Fujimori se puso del lado del Ejecutivo y apoyó con su voto al “gabinete Zavala”.
No sirvió de mucho, ya que la confianza fue denegada con 77 votos, provenientes de las bancadas de Fuerza Popular y el Frente Amplio, que promovieron la moción de censura contra la ministra de Educación, Marilú Martens. Mientras que a favor de la confianza estuvieron la bancada oficialista Peruanos Por el Kambio y Alianza Para el Progreso, que sumados a los de Kenji Fujimori y Patricia Donayre llegaron a 22 adhesiones.
Las abstenciones, que fueron 16, fueron de las bancadas de Nuevo Perú, Célula Parlamentaria Aprista, Acción Popular y el bloque Nuevo Perú.
La última travesura
Durante el debate para aprobar el proyecto de ley para imponer ‘bancadas mixtas’, para sacarle la vuelta al fallo del TC contra la llamada 'ley antitránfuga', sorprendió a todos, y en especial a la propia bancada fujimorista, que Kenji se pusiera una cinta en la boca, a manera de protesta por la iniciativa contra los legisladores disidentes.
El parlamentario publicó en Twitter, previo al debate el siguiente mensaje: "#LeyMordaza (PL 1874) atenta CONTRA la Constitución, las libertades, la autonomía institucional(TC), el sentido común: es una vergüenza!"
(Foto cabecera: El Comercio)
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