El presidente del Congreso, Luis Galarreta, justificó este miércoles la decisión de su bancada, Fuerza Popular, que controla el Parlamento, de censurar a la ministra de Educación, Marilú Martens, quien se convertiría en la segunda titular del sector en ser censurada por el fujimorismo: su antecesor, Jaime Saavedra, tuvo que dejar el gabinete en diciembre pasado; ahora es la máxima autoridad del Banco Mundial en materia educativa.
"Es una facultad y además una obligación constitucional del control político. Y el control político se puede ejercer desde interpelaciones, censuras, invitaciones", alegó en una rueda de prensa en el Palacio Legislativo, donde trató de negar que el Congreso esté siendo "obstruccionista", como sostiene el oficialismo.
Martens es la próxima en ir a esta especie de cadalso en que el fujimorismo ha convertido el Legislativo, pero no es la única: la ministra de Salud, Patricia García, está en la mira, así como la titular de Justicia, Marisol Pérez Tello.
En el oficialismo han cuestionado la actitud de Fuerza Popular y sostiene que su inminente censura no tiene sentido y que su salida del gabinete, tras la tregua a la que llegó su sector con los maestros en huelga, empodera a grupos violentistas que estuvieron detrás de las protestas del gremio magisterial.
La vicepresidenta y congresista, Mercedes Aároz, por ejemplo, criticó el ánimo de censurar por censurar del fujimismo, sin que plantee alternativas a los problemas que afronta la educación. "¿Qué reforma educativa se está planteando? Revertir lo que se está haciendo en materia de hacer una mejora de la calidad? Es lamentable esa posición. No entiendo su postura", dijo. "Al parecer Fuerza Popular actúa más con la fuerza que con cerebro", lamentó, el congresista Guido Lombardi.
Pero no solo del oficialismo vienen las críticas. El legislador aprista Jorge del Castillo, quien ha marcado distancia de su bancada que es furgón de cola del fujimorismo en el Congreso en este tema. "Censurar a Martens es entregar un trofeo político a Movadef y Sendero", sostuvo el parlamentario, quien para algunos observadores, es uno de los que está calentando para entrar a la PCM en lugar de Fernando Zavala.
Al respecto, Galarreta dijo que trabaja con con los voceros de las bancadas y que respeta las opiniones de aquellas personas que cuestionan la labor del Legislativo. "Los adjetivos o la calificación, si eso es conveniente o no, tienen todo el derecho de hacerlo, pero definitivamente yo tengo absolutamente certeza […] de que el Congreso no es obstruccionista", anotó.
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