En los últimos días, más de 500.000 ciudadanos venezolanos solicitaron la Tarjeta de Movilidad Fronteriza, un documento introducido recientemente para regular el ingreso a Colombia. De hecho, las autoridades estiman que que el lunes cruzaron la frontera más de 30 mil personas ante la tensión y la incertidumbre que hay en Venezuela por la Asamblea Nacional Constituyente que promueve el régimen de Nicolás Maduro, cuyas elecciones están previstas para este domingo.

El Colombia, este tema —el éxodo masivo de venezolanos— acaparó la atención mediática. Los despachos informativos desde el paso fronterizo más concurrido, en Cúcuta, capital del departamento de Norte de Santander, confirman el drama que viven cientos de miles de venezolanos, que lo dejaron todo con tal de huir de la crisis política, social, económica y humanitaria que golpea al país llanero. 

cientos de venezolanos cruzaron a colombia este jueves. (EFE)

"Venezuela no da para más. Dejé todo, a mi hijo, a mi esposa, vendí mi carro, la moneda de Venezuela no da para nada", relató un venezolano en Noticias Caracol.

Es una imagen que se repite en varios puntos de toda la frontera. Aunque miles de ellos vuelve a Venezuela tras comprar alimentos y productos básicos, autoridades de Migración Colombia estiman que al menos 2.000 venezolanos ingresaron con la intención de viajar a Ecuador, Perú y Chile, y anunciaron que estarán pendientes de los flujos migratorios y cómo influyen los resultados de la Constituyente del 30 de julio en el país vecino.

Una venezolana pasa los controles de migración en cúcuta. (EFE)

La tensión en Venezuela está al límite. Este miércoles y jueves hay un "paro cívico" de 48 horas, que fue convocado por los partidos de la opositora Mesa de Unidad Democrática (MUD) contra el proceso constituyente impulsado por Maduro. Se espera que la huelga paralice parte del país durante dos días, como ya ocurrió la semana pasada en un primer paro de 24 horas, en que hubo protestas y represión.

Pero las relaciones entre Venezuela y Colombia también son tensas. El presidente venezolano acusó abiertamente esta semana al gobierno de Juan Manuel Santos de conspirar, junto con la CIA y México, para derrocarlo. Y las alusiones que hace a su homólogo colombiano cada vez están más fuera de tono. "El presidente Santos me tiene que pedir la bendición, compadre, porque somos sus padres. Santos, pide la bendición, compadre. Inclínate, híncate ante tu padre. Soy tu padre", afirmó hace poco Maduro. La cancillería colombiana rechazó, de forma tajante, la existencia de un plan de injerencia o que tenga intención de intervenir en Venezuela de alguna manera en el futuro.

El régimen chavista cerró la frontera con Colombia en agosto de 2015 y la reabrió un año más tarde. Ya en el 2016 se registraron, en momentos puntuales, éxodos masivos hacia el país cafetero. En un fin de semana de apertura temporal entraron cerca de 150.000 personas. Muchas de ellas no regresaron.

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