La excandidata presidencial y lideresa del Movimiento Nuevo Perú, Verónika Mendoza, refirmó el último lunes su compromiso con la lucha por el reconocimiento de derechos a las personas LGTBI, una lucha que ha compartido con ellos codo a codo desde su gestión como congresista de la República.
En un encuentro con diversos activistas en la sede del Movimiento Homosexual de Lima (MHOL), Mendoza reconoció que son las personas LGTBI quienes le han enseñado a entender "que todas las luchas son igual de importantes, urgentes e imprescindibles y que ninguna se puede postergar en nombre de otras".
"Ustedes desde el movimiento LGTBI me enseñaron, me hicieron ver esta complejidad. La necesidad de reivindicar la diversidad como un paradigma fundamental para un nuevo Perú. Me enseñaron que una forma muy potente, quizá la más subversiva de luchar, es con alegría, con afirmación".
Mendoza Frisch buscó explicar además que toda el contexto adverso hacia esta comunidad se enmarca en la reivindicación de un 'modelo de desarrollo' que excluye a una gran mayoría por miedo a todo tipo de diversidad.
"¿Qué nos dicen quienes tienen el control de las instituciones? El poder político, mediático, económico. Nos dicen que si hay un incendio donde fallecen jóvenes, es porque hay informalidad. Y si la hay, es porque los costos laborales son demasiado altos. Entonces lo que hay que hacer es 'recortarlos'. ¿Derechos LGTBI? Mucho ruido político con ese tema controversial porque lo que necesitamos es gobernabilidad. Entonces hay que buscar la mediación de Cipriani, hay que buscar el pacto entre PPK y Keiko con indulto de por medio, eso es lo que hay que hacer, por supuesto. ¿Dignidad nacional? Tonterías. ¿Derechos humanos? Tonterías. ¿Memoria? Memoria para los resentidos. ¿Justicia para las víctimas de esterilizaciones? ¿Justicia para Pedro Huilca y líderes sociales asesinados durante la dictadura? No, ¿para qué?, esos fueron errores, daños colaterales, costos necesarios para el desarrollo y el crecimiento económico. Y todo encaja porque nos han convencido de que en nombre del crecimiento económico y el desarrollo, todo vale. Y debemos renunciar a nuestra dignidad, a nuestros derechos laborales, a nuestras vidas, a un ambiente sano. Ese es el sentido común mayoritario'".
"Es importante que nuestra lucha se dé denunciando que este modelo, sistema, o cómo quieran llamarlo, le tiene miedo a la diversidad, a la diferencia, a la disidencia, porque nos necesitan a todos sumisos, uniformados, callados, iguales para controlarnos más y mejor".
Hizo un llamado también a entender que si bien es importante luchar a nivel institucional en búsqueda de reconocimientos legales, no se debe restar mérito a los logros alcanzados "abriendo la mente de la gente".
"Es cierto que en los últimos años nos hemos estrellado contra el Congreso, nos hemos estrellado contra el Ejecutivo, se han logrado algunos pequeños avances que nos parecen insuficientes, pero también es cierto que se han abierto miles de mentes y corazones. Es importante dar la pelea en las instituciones, pero es más importante el avance que se ha logrado en la gente".
El encuentro se dio a propósito del Mes del Orgullo y fue organizado por el colectivo Diversidades Feministas, reuniendo a destacados activistas como Manolo Forno y Mría Ysabel Cedano con el fin de hacervmemoria y reflexionar sobre las luchas LGTBIQ en el Perú, sus avances y los horizontes por cumplir.
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