En las últimas horas el Hashtag #ConMisHijosNoTeMetas ha empezado a circular por las redes sociales sin que muchos entendieran en un inicio de qué se trataba exactamente.
Hoy ya se conoce que se trata de una 'campaña' iniciada por grupos conservadores y religiosos como forma de protesta por lo que consideran la inclusión de la supuesta 'ideología de género' en el Currículo Nacional de Educación Básica elaborado por el Ministerio de Educación.
Lo que se expresa con mensajes altisonantes es algo que no sorprende pues se ajusta al discurso de odio que se ha buscado construir en los últimos años en el país a propósito de la creciente demanda por el respeto a los derechos de las personas LGTBI. Que que 'solo existe hombre y mujer', que la 'homosexualidad es una aberración' y que hoy 'los valores peligran porque se busca promoverla desde las escuelas.
A propósito de ello, la periodista Rosa María Palacios, publicó este miércoles en su web un artículo explicando el porqué este 'reclamo' es no solo exagerado sino también desinformado, promovido precisamente por quienes, al parecer, tienen intereses más allá de la educación de los escolares.
"Y lo hice. Demora mucho mas si es que uno pasa por las 116 páginas tratando de encontrar algo parecido a lo que parece aterrar a congresistas y a 'miles' de ciudadanos que, sospecho, no han leído, con calma, una por una, las 116 páginas del hoy famoso currículo".
En el texto, Palacios explica que se dio el trabajo de revisar página por página el documento criticado, deteniéndose en cada referencia hacia la sexualidad, la orientación sexual o el género que podría haber alarmado a sus detractores.
"Primero tranquilizar a las personas que de buena fe – y que sin leer las 116 páginas – han creído que efectivamente las escuelas peruanas se iban a transformar en un centro de promoción de la fornicación. Tranquilos. Nada de eso existe, mas allá de la imaginación afiebrada de algún mal interprete de textos y de – esto si es grave – la dolosa complicidad de fanáticos fundamentalistas que utilizan, como los fariseos, “el texto para encontrar el pretexto”. A esos hay que denunciarlos, sean católicos o protestantes, da lo mismo".
¿Qué es lo que dice realmente?
Pues en resumen nada sexualmente explícito, por lo que los padres de familia no deberían de sorprenderse imaginando que se busca que sus hijos aprendan cosas que 'no van de acuerdo a su edad'. Simplemente se trata de un texto que plantea la enseñanza por la diversidad y el respeto a esta en una de las etapas que pueden llegar a ser de mayor hostilidad para un niño o niña que se siente diferente: la escolar.
¿Es malo promover el respeto y la no discriminación?
Este es el texto que se esfuerzan en criticar pero, al parecer, no por entender:
La respuesta
El Hashtag se convirtió rápidamente en tendencia, sin embargo, pese a los comentarios en todo discriminador de sus impulsores, los usuarios en desacuerdo con él lograron darle la vuelta y utilizarlo para defender la iniciativa del Ministerio de Educación, haciendo notar que la frase debería ser utilizada para, por ejemplo, exigir que se acaben los abusos a menores por parte de líderes religiosos.
¿Quiénes se apuntaron?
Este 'movimiento', obviamente, tiene aliados en instituciones políticas, como el congresista Julio Rosas que aprovechó su intervención durante el reciente debate del presupuesto para el 2017 para manifestar su rechazo no solo al Minedu, sino también al Tribunal Constitucional y la Defensoría del Pueblo.
Pero una de las imágenes que más sorprendió -o quizás, no- fue la del alcalde de Lima, Luis Castañeda Lossio, participando junto a Rosas de un acto denominado "Declaración de Lima".
Lo que más sorprende no es la participación de ambos políticos, sino el contenido de tres puntos del documento que en una muestra de fanatismo explica que 'ningún poder en la tierra, cultural o político' lo silenciará. ¿Total? ¿Y el respeto? ¿La tolerancia?... ¿Qué hacemos con los no creyentes, entonces? ¿Se olvida el señor Castañeda acaso que él es el alcalde de una ciudad en la que no todos sus habitantes profesan una misma religión?
Y al parecer esta campña no ha hecho más que iniciar. ¿Habrá una respuesta por parte del Ejecutivo frente a esta posición claramente desinformada respecto al currículo 2017? ¿Explicará el alcalde de Lima si este repentino acto de fe lo hizo como ciudadano o como autoridad? ¿Quién garantizará el respeto hacia las personas LGTBI?
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