"Todo tiene su final", como cantaba Héctor Lavoe en una de sus más populares canciones. El pasado jueves cien militantes de Tierra y Libertad (TyL) remitieron a la dirección del partido su cartas de renuncia. Entre ellos destacan los nombres de Marisa Glave, Pedro Francke, José de Echave y Carlos Monge. 

Los renunciantes comparten un aspecto en común, de acuerdo con Hildebrandt en sus Trece: su apuesta por el nuevo proyecto izquierdista, cuyo nombre provisional es Movimiento por un Nuevo Perú y que tiene como su principal lideresa a Verónika Mendoza, excandidata presidencial del Frente Amplio (FA)

LaMula.pe tuvo acceso a la misiva escrita por Glave. Con sentidas palabras, la congresista recuerda los inicios de la formación de TyL y el protagonismo que tuvo en la formación del FA, una plataforma que agrupó a diferentes movimientos, y que tuvo una destacada participación en las pasadas elecciones generales: alcanzaron 20 escaños y Mendoza estuvo a punto de pasar a la segunda vuelta electoral. 

"El FA ha logrado sumar a gentes muy diversas, que se acercan por lo que significamos como promesa a futuro. Como alternativa en la historia [...] es una oportunidad en construcción que tiene como basé la esperanza de miles", dice la misiva. 

Los primeros síntomas de la separación

Para la legisladora, el Comité Ejecutivo Nacional de TyL cometió un error al no abrir el padrón electoral a las personas que no eran militantes de dicho partido político pero que formaban parte del FA (una postura que apoyó Marco Arana). Una actitud que Glave describe con mensajes elocuentes pronunciados por algunos voceros.  "Algunos definieron incluso "que quienes no son militantes de TYL busquen su propia inscripción" o peor frases como "los invitamos a la casa y ahora se quieren quedar con la casa, que se busquen la suya [su propia inscripción electoral]". 

En la misma misiva de renuncia, la congresista hace notar que esas discrepancias internas fueron las que desgastaron a la izquierda en el pasado y la alejaron del  principal objetivo que debía reunirlos: enfrentar a quienes buscan mantener un status quo de exclusión y saqueos de nuestros recursos". Y agrega: "El temor a perder el control los llevó a mantener pequeños grupos antes que apostar por la amplitud". El escenario actual de posibles enemistades y situaciones irreconciliables es, dice Glave, un riesgo posible que quiere evitar con su renuncia.

Lo que se viene

Hildebrandt en sus Trece destaca que hay varios movimientos que han decidido plegarse al proyecto que lidera Mendoza como Patria Ciudadana, Dignidad y Democracia, Partido Socialista, Pueblo Unido, Movimiento de la Gran Transformación y un sector de Sembrar, agrupación fundada por la excongresista cusqueña. 

Su primera misión será, además de mantenerse unidos, conseguir 750,000 mil firmas para conseguir la inscripción del Movimiento por un Nuevo Perú ante el Jurado Nacional de Elecciones. 

Como es de esperarse, esta nueva separación izquierdista afectará a la bancada del FA. "Estamos los 11 de Tierra y Libertad, y están ellos [los seguidores de Mendoza] entre personalidades, movimientos y demás. Son un grupo menos homogéneo que nosotros", señaló al semanario el parlamentario Rozas Beltrán, cercano a Arana. 

[Foto de portada: collage de LaMula con imágenes de Andina]

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