El congresista Julio Rosas se salió con la suya y llevó a cabo el último miércoles la conferencia denominada 'Ciencia y Género', evento el que se planteó la 'reversión' de la homosexualidad por parte del autodenominado 'especialista en desarrollo de la heterosexualidad' Everardo Martínez.

Alejado de las posiciones más radicales que nos mostró años anteriores cuando llevaba al Congreso gente con pancartas que decían "fui homosexual y Jesús me libertó", el pastor evangélico parece haber cambiado su estrategia, reconociendo que la homosexualidad es una orientación sexual -lo escribió así en su cuenta en Facebook-, y usando un tono más tolerante de cara al público, tal como lo demostró al dar inicio al evento.

Una actitud que parece haber adoptado casi por obligación porque, según él, algunos medios habían 'sacado conclusiones' antes del evento. Claro, el congresista no quiso mencionar que se refería a LaMula.pe (fuimos quienes alertamos de este evento).

"Hago estas salvedades porque antes del evento hemos notado y leído comentarios en algunos medios de comunicación ya sacando conclusiones. Llamaría a que todos podamos saber convivir en un mundo de pluralidad, para promover un mundo de respeto y consideración a los demás". 

Sin embargo, más allá de lo sorprendente que resulta ver a alguien como él expresando ese deseo de 'respeto y pluralidad', se equivocó al señalar que 'bajo una premisa sacamos conclusiones'. La teoría que Martínez plantea -y que puede ser comprobada en los videos de varias intervenciones que pueden encontrarse en Internet- sostiene que la 'homosexualidad es un sentimiento'. Una teoría que repitió en el evento de ayer pero que, curiosamente, también contradijo.

"La persona en sí que tiene un sentimiento que no pidió y que no quiere, está jaloneada entre dos vertientes. Esa minoría discriminada por lo minoría es la que yo atiendo (...) La homosexualidad es un tema de identidad, no de sentimientos ni de conducta".

¿Se puede entonces tomar en serio a alguien que en apenas segundos dice dos cosas distintas? ¿Y si además compara a los seres humanos y su identidad... con un vaso?

Esta comparación hombre-vaso, que suele ser recurrente en las exposiciones de Martínez, solo demuestran que no tiene conocimiento de algo básico: que el sexo biológico no está ligado necesariamente a la orientación sexual. Para él, si el vaso se ve como vaso, es un vaso; por tanto, si una persona se ve físicamente de acuerdo a lo socialmente establecido como 'hombre' o 'mujer', debe sentirse atraída hacia alguien del sexo biológico opuesto.

Esta es, claramente, una comparación que ofende a las personas LGTBI, y así lo hizo notar el activista LGTBI Toto Alvarado, quien logró alzar la voz de reclamo en el mismo evento y criticó a Rosas Huaranga por jactarse de defender a los niños pero no hacer nada por la discriminación que sufren muchos de estos por su orientación sexual. 

"Nosotros no somos ningún vaso, señor".

Alvarado junto a un grupo de activistas fueron retirados a la fuerza del lugar, tal como quedó demostrado en la nota que presentó CanalN sobre el evento. Una notaque cerró Augusto Thorndike -periodista que no precisamente es nuestro seguidor-, con una dosis, digamos, de sentido común.

"El pastor Rosas puede creer lo que quiere y puede hacer sus eventos en los que quiera curar a los homosexuales y tener sus fantasías donde quiera. Pero en el Congreso no, porque es de todos los peruanos y tenemos que tener cuidado con las cosas que ahí se hagan. No nos parece que estas locuras se hagan en nuestro Parlamento".

El debate y los referentes del 'especialista'

Horas más tarde, Everardo Martínez, el 'especialista' de Julio Rosas, participó en un debate en el programa A Boca Jarro. Junto a la también denominada especialista en temas de identidad sexual, Renée Delgado, enfrentaron posiciones con la psicóloga rusa especializada en neurociencia, Natalia Koudina, y el psiquiatra Carlos Bromley, exdirector de Salud Mental del Minsa.

Durante la discusión, Martínez insistió en que la homosexualidad es un "síntoma" producido por "una serie de factores psicológicos". Sin embargo cuando se le pidió que de mayores detalles respecto a estos, dijo que "sería largo explicarlos". Ante la insistencia, tuvo que recurrir a un par de refritos: las violaciones y la falta de una figura paterna con la cual identificarse. Los mismos fueron respaldados por Delgado -con quien Martínez brincará conferencias en nuestro país este fin de semana -, que, manteniendo una actitud confrontacional durante todo el encuentro, agregó como factores a "una madre atropellante" porque "las madres hacen muchachos pero los padres hacen hombres". ¿Machismo? ¿Por dónde?

Koudina -a quien el idioma le jugaba malas pasadas- intentó manifestar su posición del modo más neutral posible, señalando que si bien hay teorías que pueden hablar de "inducción", esto no implica que la orientación sexual sea "reversible".

Bromley, por su parte, defendió ser el único que llevaba un punto de vista médico, señalando que hay estudios y "datos duros muy importantes" respecto a la formación del cerebro humano y su relación con la orientación sexual y la identidad de género. "Se ha encontrado que el sexo genital se forma en el primer trimestre de formación del ser humano, mientras el sexo cerebral se forma en el segundo y tercer trimestre, y eso está muy influenciado por la testosterona".

Asimismo, puso de ejemplo puntual un estudio realizado en Illinois en el que se comprobó que "cuando hay un hermano homosexual, existe el 48% de probabilidades de que el hermano gemelo monocigótico también sea homosexual. Sin embargo, en el mellizo hay solamente el 16% de probabilidades.". Con aquello, según el estudio, se comprobaría que aquellos que de por sí tienen la misma carga genética -en el caso de los gemelos- tienen mayores probabilidades de tener la misma orientación sexual, respaldando la teoría de que ello ya está determinado desde antes de nacer y que no es producto ni del entorno ni de las circunstancias.

Everardo Martínez refutó estos estudios diciendo que también los había revisado pero que Bromley debería haberse informado más antes de asistir al debate. Y fue aquí donde empezó lo bueno, porque durante casi toda su participación, el mexicano no dejó de citar nombres de distintos profesionales e instituciones que permiten respaldar las 'terapias de reconversión'. ¿Quiénes?

Apenas al comenzar, Martínez mencionó -con un tono que mostraba que se refería a casi una eminencia- a la National Association for Research & Therapy of Homosexuality (NARTH), cuestionada asociación fundada en 1992 poco después que la Organización Mundial de la Salud reconociera que la homosexualidad no era una enfermedad mental. La misma que se dedica precisamente a promover las terapias de reconversión y que pese a que se reconoce como una asociación secular, colabora constantemente con grupos religiosos y contiene en su web un apartado especial dedicado a este tema.

La NARTH, sin embargo, ha sido duramente criticada por la Asociación Americana de Psicoanálisis (fundada en 1911), señalando que no se adhiere a su política de no discriminación y que "sus prácticas son humillantes". No solo eso: en el año 2010 se reveló que el Secretario Ejecutivo de NARTH, Arthur Abba Goldberg, era un estafador que había cumplido 18 meses en prisión. 

Otro dato curioso es que NARTH, que no cuenta con el respaldo de ninguna otra institución relevante dedicada a la salud, entrega anualmente el premio Sigmund Freud a la investigación creado por la misma organización, pero si uno revisa la lista de ganadores hasta la fecha, la gran mayoría han sido personajes ligados a la asociación. 

¿Qué otros 'referentes' mencionó Martínez? 

Aquilino Polaino, catedrático de la Universidad Complutense de Madrid que sostiene que la homosexualidad se suscita en "los hijos adoptados por gays o lesbianas", o que los homosexuales han sido criados por padres "hostiles, alcohólicos, distantes" y por madres "sobreprotectoras". 

Richard Cohen, un conferencista 'exhomosexual' cuyas terapias de reconversión han sido duramente criticadas por médicos y psicólogos, y que se ha hecho más conocido los últimos años por el rechazo que generan sus presentaciones. En 2011, la popular cadena El Corte Inglés de España se vio obligada a retirar su libro por la masiva indignación que su venta generó. 

Fernando Pliego Carrasco, un 'científico' de la Universidad Autónoma de México que asegura que los niños criados por padres homosexuales tienen mayor riesgo de ser delincuentes y drogadictos.

Y -este es el mejor de todos- Robert Spitzer, nada menos que quien en 1973 rechazó que la homosexualidad fuera una enfermedad explicando que esta no debía ser tratada porque "un desorden médico tiene que estar asociado a una angustia subjetiva, es decir, al dolor, o bien al deterioro general en la función social". Sin embargo, en 2001 surgió la polémica tras asegurar que las terapias de reconversión funcionaban, un error que rectificó en el año 2012 cuando pidió perdón, reconoció que las críticas fueron correctas y señaló que "no había manera de juzgar la credibilidad de los informes sobre sujetos que habían cambiado su orientación sexual". ¡Es más! La misma NARTH le otorgó su premio en 2004 y este lo rechazó.

En resumen, nos seguimos preguntando ¿cuál es el sustento científico reconocido por organizaciones dedicadas a la salud que avalen lo dicho por gente como Everardo Martínez?

Porque, digamos, poniendo un ejemplo personal, el redactor de esta nota es un homosexual sin culpas, que no ha sido abusado sexualmente, ha tenido un padre y una madre siempre presentes sin llegar a la sobreprotección, ha crecido en un entorno de personas mayoritariamente heterosexuales, con dos hermanos criados de la misma manera que son heterosexuales.  Entonces... ¿cuál es el diagnóstico?

Nos quedamos con lo dicho por el doctor Bromley:

"Hay que ubicarnos dentro de un contexto real. Los testimonios de 'yo tengo un paciente, yo tengo tres', son insuficientes. La ciencia exige una metodología para sacar conclusiones. Hay muchos países en el mundo donde las terapias de reconversión han sido prohibidas ¡¿Cómo podemos decir que un niño o un adulto que ha sido violado, que tiene hermanas mujeres, que ha sido maltratado, ya va a ser homosexual?!" 

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