Este miércoles se presentó finalmente en el Congreso de la República el proyecto de ley que despenaliza el aborto en casos de violación sexual, inseminación artificial o transferencia de óvulos no consentida y malformaciones incompatibles con la vida. La iniciativa fue impulsada por la ciudadanía a través de organizaciones defensoras de los derechos de la mujer y fue llevada al Parlamento por las congresistas del Frente Amplio Marisa Glave e Indira Huilca, en respuesta a una promesa hecha en la campaña electoral.

El proyecto cuenta además con la firma de respaldo de otros parlamentarios como Guido Lombardi y Alberto de Belaunde, de Peruanos Por el Kambio, así como Mauricio Mulder, de la Célula Parlamentaria Aprista. Estos dos últimos participaron en la conferencia en la que se anunció ante la prensa la presentación del proyecto.

En América del Sur, Perú es el segundo país con mayor tasa de denuncia policial por violación sexual. Las cifras oficiales de la Policía Nacional del Perú indican que el 62% de violaciones sexuales afectó a mujeres menores de edad entre 10 y 17 años, según información recogida en el 2014. 

"Forzar el aborto sería una barbaridad, nadie quiere hacerlo"

En declaraciones a RPP, Marisa Glave explicó que el proyecto presentado tiene mejoras importantes respecto al que fue archivado en el Congreso anterior. Asimismo, aclaró que no se busca en ningún sentido 'promover' que las mujeres aborten, sino que decidan si continúan o no con un embarazo no deseado.

"Somos conscientes que en el país las violaciones existen y los abortos también. Lo que estamos planteando es que la mujer que ha sufrido este tipo de violencia pueda tomar una decisión. No se está promoviendo el aborto sino la posibilidad de que la mujer decida plenamente. Con información, con apoyo de parte del Estado y no sintiendo que hay un ejercicio adicional de violencia sobre ella".

Por su parte, el oficialista De Belaunde dijo esperar un debate informado, respetuoso y en el que posiciones irrelevantes como las de las iglesias no tengan mayor peso.

"Este no es un tema partidario ni ideológico, sino de derechos humanos de las mujeres. La idea es lograr el consenso más amplio y una discusión respetuosa, no como la del Congreso pasado. Todo esto en el marco de un estado laico. Discutamos con base científica, con base jurídica, pero desterremos los prejuicios, las ideas preconcebidas y un discurso que hace que las mujeres que ya han sido víctimas se sientan nuevamente así".

Este es el proyecto de ley presentado este miércoles y en el que se espera lograr un consenso mayoritario en comisiones con el que se permita llegar hasta su debate en el Pleno del Congreso, cosa que no ocurrió con el impulsado con la campaña 'Déjala decidir'.

El documento cuenta también con firmas de congresistas como Marco Arana y Oracio Pacori.

Nuevos lineamientos

Este proyecto prevé la disponibilidad de políticas públicas a favor de la salud sexual y reproductiva de las y los adolescentes, con existencia de servicios diferenciados e integrados; la implementación de la Educación Sexual Integral (ESI) en el contenido curricular de todas las instituciones educativas, basada en evidencia científica, con un enfoque de derechos humanos, igualdad de género e interculturalidad.

Asimismo, incorpora los servicios de interrupción del embarazo en los supuestos de aborto no punible y el desarrollo de marcos institucionales que favorezcan servicios integrales y articulados de atención a las personas sobrevivientes de violencia, trata, explotación sexual, con la garantía del acceso a la Anticoncepción Oral de Emergencia (AOE), profilaxis, entre otras.

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