Durante las últimas semanas, los problemas internos del Frente Amplio (FA) ha formado parte de la agenda política de los medios de comunicación. El punto de partida fue la expulsión de la Marisa Glave, Pedro Francke e Irma Pflucker del Comité Permanente del FA. 

A partir ahí, diversos sectores de la plataforma izquierdista han expresado sus discrepancias con respecto al comportamiento de algunos miembros de Tierra y Libertad (TyL) que -según su perspectiva- quieren imponer sus planteamientos, amparados en el hecho de ser la única agrupación de la alianza que tiene inscripción electoral en el Jurado Nacional de Elecciones (JNE). 

Desde TyL, como era evidente han respondido estas acusaciones. Uno de ellos fue el parlamentario Humberto Morales quien criticó que Francke y Glave, dentro del Comité Permanente del FA, votaran por las propuestas de Sembrar (movimiento fundado por Verónika Mendoza) y no por las de TyL. A su vez, el legislador restó importancia al papel de la excongresista cusqueña, durante la campaña presidencial pasada, proceso en el cual quedó en tercer lugar.

"Verónika Mendoza no es la causa del triunfo, ha sido un conjunto de esfuerzos de militantes y simpatizantes. Es mentira que la revolución bolchevique se debió a Lenin. No funciona así, la historia la hace el pueblo", expresó a Perú 21. 

Esta postura ha generado la respuesta de quienes ven en la excandidata presidencial de FA una figura relevante en la izquierda peruana (de hecho en la última encuesta del Poder, publicada por Semana Económica, figura en el puesto 11 en la lista de las personas más poderosas del Perú). El historiador Nelson Manrique, por ejemplo, en su columna de hoy de La República señala: 

"Sin la candidatura de Vero, Tierra y Libertad hubiera perdido su inscripción electoral y no hubiera logrado una representación parlamentaria, como le sucedió a Democracia Directa, a pesar de su alta votación en Cajamarca. Es una triste ironía que congresistas de TyL y sus equipos de asesores parlamentarios, que gracias al arrastre de Vero tienen un sueldo asegurado por los próximos cinco años, mezquinen la propuesta de otorgarle, del dinero que van a aportar para la construcción del frente, una asignación que le permita dedicarse a tiempo completo al trabajo político". 

El analista político también también enfatiza la necesidad de mantener cohesionado al movimiento izquierdista, más ahora que tiene una bancada propia (un fenómeno que no se veía desde 1990). 

"[Algunos líderes de TyL] consideran que podrían, además, desplegar una propuesta ecologista depurada, sin la contaminación 'socialdemócrata' y 'caviar' que denuncian algunos de sus militantes en las redes sociales. A mediano plazo, sin embargo, esta alternativa no pinta bien. Diez congresistas son pocos para sacar adelante cualquier iniciativa parlamentaria sin alianzas. De cerrarse en su proyecto quedarían confinados a una política reactiva: oponerse a los proyectos que amenazan la ecología y la población, sin capacidad de atacar las raíces del problema. Sus líderes más importantes tienen presencia provincial y eso no basta. Ningún líder regional ha logrado saltar al poder nacional sin lograr previamente hacer política y ganar reconocimiento en Lima". 

¿Cuál sería el futuro de esta unión política? Por lo pronto, una de las pruebas de fuego para el FA, será el debate que tendrá lugar en su II Congreso Nacional que se realizará el 24 y 25 de setiembre (y en el cual TyL no participará). 

En esa línea, hay que recordar que el fin de semana pasado, el Congreso Metropolitano del FA acordó reconocer la importancia del liderazgo de Mendoza y del congresista Marco Arana. Asimismo, se rechazaron las declaraciones que van en contra de la unidad. 

¿BANCADA DIVIDIDA?

Arana, vocero de la bancada del FA, señaló esta mañana que este grupo parlamentario no tendría por qué dividirse a pesar de los problemas internos que padece la plataforma izquierdista, debido a que su agenda responde a una propuesta programática. 

"La coincidencia y la cohesión no es alrededor simplemente de que nos caigamos simpáticos unos con otros, sino tiene que ver alrededor de una agenda parlamentaria de una propuesta programática, y en ese sentido, los miembros del Frente Amplio podemos tener alguna visión respecto a una norma específica, eso se discute previamente, pero no tendría por qué la bancada romperse", expresó en Ideeleradio. 

[Foto de portada: Andina]

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