Luego de que la pataleta que hizo el jueves en la Costa Verde, donde se negó a explicar a periodistas que lo emplazaron para que explique sus obras, el alcalde de Lima, Luis Castañeda, así no le guste, tendrá que rendir cuentas sobre su gestión. La campaña ciudadana #HablaCastañeda avanza en medio del duro secretismo de la autoridad edil.

"¿De qué viven los políticos si no hacen escándalo? ¿Cómo fastidias? ¿Cómo molestas? ¡Quítale mérito a la obra!", fueron algunas de las frases que soltó el burgomaestre cuando fue consultado por algunos de sus proyectos de los que se jacta, como el Puente Bella Unión, que tiene un retraso considerable y hasta ahora nadie sabe cuánto costará ni cuándo estará terminado. El alcalde tampoco lo sabe, al parecer.

Castañeda insistió en que su gestión es transparente y que la información sobre los gastos de su administración del 2014 al 2016 está en la página web de la Municipalidad de Lima y en las instancias que lo fiscalizan, como la Contraloría.

Pero lo cierto es que la información que es pública en internet es limitada: no está toda y no está documentada, explicó Walter Albán, director de Proética, entidad que respalda la campaña. "Después de la experiencia de Comunicore, así haya sido excluido de la investigación, se pensaba que Castañeda sería más abierto", anotó.

El regidor de oposición Hernán Núñez, promotor de la campaña #HablaCastañeda, también se refirió al tema y dijo que la mayoría de ciudadanos no suele buscar en internet esa información, y subrayó que el alcalde, como funcionario elegido por el voto popular, está obligado a comparecer ante sus electores y explicar cómo usan los fondos públicos que maneja.

Este viernes, El Comercio difundió todo el pliego interpelatorio de la iniciativa ciudadana. Son 108 preguntas referidas a presupuestos, avances de ejecución de obras,  modalidades de contratación y detalles de gastos de obras, patrimonio y concesiones privadas de la comuna.