Como hemos señalado, la violencia contra mujer es un problema que se agrava debido a que la justicia no castiga a los agresores como se debe. Y la impunidad se empieza a fraguar desde el inicio, cuando la agredida logra romper el temor que muchas tienen para denunciar y acude a la Comisaría para poner en conocimiento de la Policía el drama que vive.

"Las denuncias, por ejemplo, no son recibidas o cuando se registran en un parte policial se omiten detalles importantes para las investigaciones", dice Diana Portal, comisionada adjunta para los derechos de la mujer de la Defensoría del Pueblo, citada por Correo.

La funcionaria cuenta además que tienen conocimiento de varios casos en las que las dependencias policiales no atienden a mujeres víctimas de violencia porque estas no llevaron su DNI, no tenían un certificado médico (que no es un requisito para poner una denuncia) o porque no presentaban lesiones visibles. Y tampoco reciben a terceros que quieran dar parte de un hecho de este tipo.

Esta situación fue informada al ministro del Interior, José Luis Pérez Guadalupe, quien anunció que se implementará en las comisarías una sección de familia, con personal capacitado para atender atender los casos de violencia contra la mujer.

En un post anterior, explicamos cuáles son las obligaciones que tiene la Policía al recibir una denuncia por violencia contra las mujeres u otros integrantes del grupo familiar.

Además, tras la cita que tuvieron el jueves último la ministra de la Mujer, Marcela Huaita, y el presidente del Poder Judicial, Víctor Ticona, se acordó realizar un pleno jurisdiccional para fijar los parámetros de valorización de las pruebas a la hora de juzgar a los agresores, con el fin de evitar casos de impunidad.

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