Efectivos de la Policía y la Guardia Nacional (GNB) dispersaron hoy con bombas lacrimógenas la marcha convocada por la oposición hacia la sede del Consejo Nacional Electoral (CNE), en el centro de Caracas, para exigir la activación del referendo revocatorio contra el presidente Nicolás Maduro.
El recorrido de la movilización fue interrumpido por cordones policiales instalados en distintas vías del este caraqueño, lo que obligó a los manifestantes a desviar su trayecto.
Tras reanudar la manifestación en otro punto del trayecto, los efectivos arrojaron gases lacrimógenos contra los manifestantes. En ese sentido, el líder opositor y principal impulsor del referendo, Henrique Capriles, quien fue alcanzado por las bombas lacrimógenas, dijo por medio de un comunicado:
"Esto que estamos viendo es un ejemplo del diálogo del Gobierno, que reprime con sus cuerpos de seguridad a una manifestación pacífica. Aquí no hay violencia, sino un pueblo cansado de esta crisis".
El dos veces candidato a la Presidencia y gobernador del estado Miranda (centro) indicó que 'la gente quiere comida, medicinas, seguridad y revocatorio':
"La crisis nos preocupa, por eso la solución pasa por un proceso electoral y tiene que ser este mismo año":
Por su parte, el diputado opositor Julio Borges se quejó en declaraciones a medios locales de la actuación de las autoridades:
"Es increíble que aquí hay ciudadanos rodeados y perseguidos y a nosotros nos echaron gas lacrimógeno, pero en otros sitios hacen lo que les dé la gana los colectivos, los grupos armados, y aquí lo que hay es ciudadanos que quieren la paz y el voto a través del referéndum".
La movilización partió desde Bello Monte y pretendía avanzar hacia el centro de Caracas, donde está la sede del CNE.
Capriles intentó dialogar con los funcionarios para que les permitieran el acceso, pero estos se negaron. Al respecto, el diputado opositor Juan Andrés Mejía se pronunció en su cuenta de Twitter:
"Piquete de la GNB en autopista nos impiden el tránsito. No tenemos miedo de exigir nuestros derechos en la calle".
Otros parlamentarios también denunciaron que los accesos hacia el centro de Caracas por otras vías se encontraban bloqueados por la policía militarizada.
La oposición llamó hoy a las calles para presionar al poder electoral a que se pronuncie sobre las firmas que recolectó la plataforma Mesa de la Unidad Democrática (MUD) para validarse como una organización ciudadana proponente del referéndum.
De lograrse el aval del CNE, se espera la apertura de un proceso en el que cada firmante valide con su huella dactilar su apoyo a la MUD.
Tras este paso y previa convocatoria por parte del CNE, la oposición deberá reunir alrededor de 4 millones de firmas (20 % del registro electoral) para solicitar formalmente que se inicie el proceso para un referendo. (EFE)
(Foto de cabecera: EFE)
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