En la madrugada del jueves 28 de abril, intensas lluvias golpearon a las comunidades del pueblo Shawi, de la región Loreto, lo que causó el desborde del río Cachiyacu y en consecuencia, la destrucción de gran parte de sus cultivos de yuca. Es así que el pueblo se encuentra sufriendo de una grave escasez de alimentos.
Frente a la emergencia, solicitan la intervención del Indeci para llevar ayuda humanitaria a las comunidades nativas que están más alejadas y que no han sido atendidas a una semana del desastre.
En ese sentido, Grimaldo Vasquez Burga, habitante de la comunidad nativa de Nueva Esperanza, indicó que se trata de la inundación más grande desde 1995, la mayor en 20 años. Asimismo, como ejemplo de la gravedad de la situación, informó que en el local comunal, ubicado a 1 km de la orilla del río, el agua sobrepasa los 30 centímetros.
Según Vásquez, solo dos anexos, los de San Fernando y Bellavista, han recibido agua potable como respuesta de la Municipalidad de Balsapuerto ante la emergencia. El resto de las comunidades continúan en la espera.
Por su parte, Jaime del Aguila Rengifo, trabajador de la Municipalidad Distrital de Balsapuerto, informó que su entidad se encuentra preparando paquetes básicos de alimentos para distribuir entre los damnificados.
Los daños
A pesar de que el reporte preliminar de la emergencia, desarrollado por Indeci, indica que en el distrito de Balsapuerto hay 38 familias afectadas, el Centro de Culturas Indígenas del Perú (Chirapaq), que viajó el sábado a las comunidades nativas de Nueva Luz y San Lorenzo, confirmó que al menos 50 familias perdieron sus cultivos de yuca en estas zonas.
Los pobladores denunciaron que la mayor parte de su cosecha ha quedado inservible, al mismo tiempo que se estima que el número de damnificados sería mucho mayor puesto que el desborde golpeó a la mayoría de las comunidades de esta cuenca.
Los indígenas, ahora en situación precaria, calculan que la recuperación de sus cultivos tomará por lo menos un año, mientras que la escasez de alimentos se presenta de manera inminente.
Los pedidos
Tarcila Rivera Zea, presidenta de Chirapaq, señaló que la Municipalidad de Balsapuerto necesita del apoyo del Gobierno Regional de Loreto y del Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci) para enviar ayuda humanitaria a las comunidades nativas más alejadas:
“Asimismo, para hacer una evaluación sobre el alcance real del desastre y contar con una cifra de damnificados y pérdidas más cercanas con la realidad que hemos podido observar”.
Por otro lado, solicitó que el Ministerio de Agricultura implemente un plan de emergencia en beneficio de las familias Shawi, para que puedan recuperar sus cultivos perdidos.
Cabe indicar que Chirapaq trabaja en alianza con Oxfam y las comunidades Shawi de Balsapuerto para el desarrollo de iniciativas productivas que les permitan contar con sus propios alimentos de manera sostenible y así mejorar el estado nutricional de sus hijos. Es así que frente al desastre exigen:
1. Que Indeci verifique de inmediato el alcance real del desastre entre las comunidades Shawi de Balsapuerto, a fin de contar con una cifra de damnificados y pérdidas más precisa.
2. Que el Gobierno Regional de Loreto, el Indeci y las Fuerzas Armadas apoyen a la Municipalidad Distrital de Balsapuerto, para que puedan enviar ayuda humanitaria a las comunidades nativas (comida, agua).
3. Que el Gobierno Regional de Loreto evalúe el declarar la zona en emergencia.
4. Que el Ministerio de Agricultura implemente un plan con las familias Shawi para que puedan recuperar los cultivos perdidos.
La madrugada del jueves 28 de abril, una crecida del río Cachiyacu, causada por las intensas lluvias, azotó a las comunidades nativas de los Shawi asentadas en la cuenca alta del río, en el distrito de Balsapuerto, Loreto.
(Con información de chirapaq.org.pe)
(Foto de cabecera: Difusión)