Alberto De Belaunde quiere forjarse una carrera política siguiendo el ejemplo de su abuelo, el cinco veces diputado y exministro de Justicia Javier de Belaunde. Sin embargo, reconoce que el tentar una curul al Congreso en el 2016 tiene más ventajas que hacerlo hace casi ochenta años. "Mi abuelo me contaba que hacía campaña llegando a los lugares a caballo", nos comenta tras su participación en el debate organizado por LaMula.pe e Idea Internacional el último martes.
Y es que este joven abogado de treinta años ha intentado aprovechar todas las plataformas que en pleno siglo XXI permiten hacer llegar propuestas a los electores. Desde radio y televisión, hasta las redes sociales y los medios digitales, asegurando que lo más rescatable de esta campaña es el haber podido sentarse junto a candidatos de otras corrientes políticas y descubrir que en el fondo tienen más coincidencias que diferencias.
"He tenido la suerte de debatir a lo largo de estos meses de campaña con gente de otras listas y claramente lo que ves es que depende mucho del perfil de cada persona. Puedes buscar la oportunidad frente a cámaras para buscar consenso, plantear temas programáticos o armar el 'círculo' que vemos es el Congreso desde la misma campaña".
¿Cómo logramos que este nivel de debate, y no al que nos tienen acostumbrados los políticos, se traslade al Congreso?
Votando bien. Y esto no quiero que se entienda como un 'voten por PPK', sino el darse cuenta que dentro de cada lista hay gente que sí toma el debate público como un intercambio de ideas y búsqueda de consenso. Puedes ser fujimorista, de izquierda, acciopoulista, pero lo importante es el fondo de los planteamientos. Lo que necesitamos es gente así, que pueda trabajar con el otro para lograr las reformas que necesitamos o vamos a tener cinco años más de inmovilidad.
¿Consensos como en el caso del reconocimiento de derechos LGTBI? Uno de los reclamos de gran parte de dicha comunidad es precisamente que no se apueste por todo, como por ejemplo, en la legalización de las uniones entre personas del mismo sexo.
Aquí hay varios temas. Primero, no solo centrar la lucha de los derechos LGTBI al ámbito del Congreso. Hay muchas conquistas que se pueden conseguir por la vía judicial y constitucional como ha ocurrido en muchos países. Tenemos que aprender mucho de la realidad latinoamericana y de otros lados sobre cómo se han ido consiguiendo estos derechos. Ahora, yo estoy totalmente de acuerdo con el matrimonio igualitario y si se presenta el proyecto de ley, contará con mi firma de todas maneras. Sin embargo, sí creo que en el contexto actual el consenso es mas dado a que se de la unión civil. No creo que contemos con los votos del matrimonio, es un tema realista y pragmático. Por eso es fundamental que estos temas estén en el plan de Gobierno, porque de cierta manera resultan un mecanismo de presión dentro de las bancadas.
Hay muchos partidos que consideran que las leyes respecto a las personas LGTBI o la interrupción del embarazo en caso de violación, son temas de conciencia y por tanto de debe dar libertad a cada candidato de votar de acuerdo a esta.
Bueno, si se va a usar las herramientas o el argumento del voto de conciencia, que esos proyectos pasen automáticamente de comisión al pleno. Porque la lógica de la comisión es la de representación de las fuerzas políticas. Es decir, quien está en determinada comisión debería votar de acuerdo a lo que opina el grupo político. Si se da libertad, se rompe dicha lógica. Esto de trabar temas en comisión porque un congresista piensa de determinada manera pero otro de su mismo partido pudiera haberlo aprobado, me parece poco serio y poco responsable.
¿Realmente cree que una institución como el Congreso puede revertir la imagen que tiene actualmente?
Estoy condenado a ser optimista. Yo creo que es un tema siempre de personas y agentes de cambio. Hemos tenido congresos infames en el pasado, así que sinceramente no creo que este sea el peor que hemos visto. Nada se compara con la podredumbre moral que significó los congresos fujimoristas. Esta lógica perversa de intervención del Estado y 'voto por beeper', que quizá ahora evolucione al 'voto por whatsapp' (risas) Pero incluso en esos congresos de desesperanza, de sujeción, teníamos ejemplo de gente de oposición que llevaba adelante batallas de dignidad y sentaba las bases de los consensos necesarios de lo que fue la agenda de la transición. Estoy pensando en congresistas como Jorge Avendaño, Javier Diez Canseco, Beatriz Merino, Anel Townsend, Henry Pease. De distintas áreas de pensamiento político pero que hicieron una posición digna, decente, constructiva y que a la larga terminaron liderando diferentes esfuerzos y construcciones que han hecho que se recupere la institucionalidas en el país. Yo creo que justamente cuando el escenario parece desolador, se necesita personas que vayan contracorriente, lideren y se opongan a estas cosas.
El dato: Alberto De Belaunde De Cárdenas postula al Congreso con el número 17 de Peruanos Por el Kambio
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