El 18 de mayo de 1986, el Subteniente Víctor Hugo Velarde Humala, natural de Coracora (Ayacucho), falleció a los 24 años luego de una emboscada de Sendero Luminoso en las alturas de Huanta, cuando él y una columna del Ejército acudían a vigilar el proyecto de irrigación Razuhuilca.

Casi tres décadas después, Víctor Hugo recibió un reconocimiento de parte de la sociedad peruana, luego que el pasado 4 de marzo su nombre fuera inscrito en una de las piedras que componen el Memorial "El Ojo que Llora", que rinde homenaje a las víctimas de la violencia política que vivió el país entre 1980 y 2000.

LOS FAMILIARES DE VÍCTOR HUGO en "el ojo que llora", ENTRE LOS QUE FIGURA SU TÍO ISAAC HUMALA, PADRE DEL PRESIDENTE OLLANTA HUMALA.

En el acto estuvo presente su madre, Trifinia Humala, quien es nada menos que la tía del actual presidente Ollanta Humala, y hermana de don Isaac Humala, quien también participó del acto. 

doña trifinia y el retrato de su hijo.

Además, estuvieron sus hermanos Carmen, Katyuska y Juan Mariano; y su primo Julio Humala, quien interpretó algunos temas de música ayacuchana con su guitarra.

JULIO HUMALA, PRIMO DE VÍCTOR HUGO, INTERPRETANDO MÚSICA AYACUCHANA.

Por el lado de las autoridades, acudieron representantes de la Defensoría del Pueblo y de la Comisión Multisectorial de Alto Nivel (CMAN) del Plan Integral de Reparaciones (PIR), que depende de la Presidencia del Consejo de Ministros; además de organizaciones de defensa de los derechos humanos. No hubo ningún miembro del Ministerio de Defensa.

JUAN MARIANO VELARDE HUMALA, HERMANO DE VÍCTOR HUGO.

Según indicó el Equipo Peruano de Antropología Forense (EPAF), "la decisión de la familia de escribir el nombre de Víctor Hugo en el memorial es abstraer esa memoria privada de los círculos militares, de las ceremonias en el Pentagonito, a lo público; a un espacio común para las víctimas, donde podemos estar todos y participar todos".

El EPAF también indicó que Víctor Hugo:

"es quizás uno más de los cientos de soldados invisibles de nuestra patria. Aquellos héroes anónimos que entregaron su vida en defensa de una democracia que hoy no los conmemora, en defensa de aquellas autoridades que hoy no homenajean su memoria; en defensa de todos los ciudadanos que hoy ya no quieren recordar".

(Con información de Gisela Ortiz y Percy Rojas, del EPAF)

(Todas las fotos son de Percy Rojas, del EPAF).

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