Con Game of Thrones, la expectativa parece no amainar nunca. Desde el principio, una de las mayores habilidades de la serie de HBO ha sido dar justamente lo necesario para que los fans no puedan dejar de hacerse preguntas durante la insoportable espera hasta el siguiente episodio, y ni hablar de la siguiente temporada.
Perfecto ejemplo de ello son los brevísimos momentos que la cadena televisiva nos ha entregado durante las últimas semanas indicando el regreso de la serie en abril de 2016: primero, un afiche protagonizado por el no-muerto Jon Snow; después, un teaser tráiler en el que no aparecía nada nuevo, pero se nos recordaba cuánto sufrimos cuando nos encariñamos con un personaje (véase arriba). Ahora, en su video de conclusión de 2015, la cadena nos entrega tres tomas incipientes en las que se ven un par de cosas nuevas:
1. Daenerys Targaryen despeinada
La última vez que vimos a la Madre de los Dragones, estaba siendo rodeada por un grupo de dothrakis -ella fue reina de una tribu dothraki durante la primera temporada- mientras el mayor de sus hijos dragones, Drogon, disfrutaba una siesta en la punta de un cerro. Ahora, Dany aparece despeinada, con pinta de haber vuelto a las andanzas del pueblo de los caballos -y con postura de estar montando uno-.
2. Ramsay Bolton sigue ascendiendo
Al final de la quinta temporada, el insoportable -asqueroso, violador, sádico- bastardo ahora legitimado de Roose Bolton había vencido al ejército de un enloquecido Stannis Baratheon. Suponemos que esa victoria le habrá ganado aun más el favor de su padre -que es igual de insoportable, aunque de una manera un poco más elegante- y parece estar saliendo a la conquista de nuevos objetivos bélicos.
3. Cersei tiene un nuevo look
Cersei Lannister se acerca con ternura al único hijo que le queda vivo. Hasta donde sabemos, la reina madre de Westeros aun no tiene conocimiento de la muerte de su hija menor -y, si yo fuese Jaime Lannister, que estaba encargado de traerla de vuelta, no le daría esa información en persona-. Por otro lado, después de su paso por los calabozos de los fanáticos religiosos que se hacen llamar Gorriones, Cersei tuvo que cambiar de look -de ahí el pelo que la hace verse más parecida a Jeoffey que nunca-.
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