Mauricio Macri, el electo presidente de Argentina, quiere evitar a toda costa que le suceda lo mismo que a Dilma Rousseff en Brasil, donde la mandataria inició su segundo gobierno con un fuerte ajuste fiscal y una devaluación que trajeron como consecuencia una grave recesión económica, hecho que hizo que descendiera notablemente en las encuestas. 

Es así que Macri aseguró que irá reduciendo de manera gradual las subvenciones que mantienen baratos los costos de electricidad, gas y transporte público en Buenos Aires:

“Las corregiré gradualmente. Mi tarea es cuidar a la gente. Voy a cuidar los subsidios para aquellos que los necesitan. Me comprometí a un sistema de tarifas justo”.

Según sus asesores, el plan del recientemente electo presidente es eliminar los subsidios para la clase media y alta y dejarlos para los estratos más pobres. Y es que a la fecha, el 93% de personas de la capital argentina reciben la subvención a la electricidad. 

Por ejemplo, el servicio de luz en Buenos Aires cuesta cinco veces menos que en Córdova, la segunda ciudad más poblada en el país.

Poco a poco

Este ajuste paulatino va en contra del plan drástico que varios inversores están esperando para apostar por la tercera economía de América Latina. Al respecto, Macri apuntó:

“Necesito tener un gradualismo intentando acompañar el proceso y no trayendo una recesión. Lo que queremos evitar es que otra vez caigamos. Acá el desafío es que arranque Argentina y lo antes posible volvamos a crecer”. 

Asimismo, Rogelio Frigerio, vocero económico del presidente electo, respaldó el plan de Macri:

“Si ustedes me convencen de que el camino de Brasil y Grecia es el correcto, lo analizo. Creo que no”. 

Por otro lado, Macri se mostró cauteloso cuando se le preguntó por su propuesta de liberar el control cambiario en el primer día de su gobierno. Cabe resaltar que la devaluación sería una consecuencia inevitable e inmediata. En primera instancia contestó que 'sí, el 11 de diciembre'; pero después, en declaraciones al Canal 13, afirmó:

"Las reducciones a la compra de divisas se eliminarán cuando Argentina se ordene y genere las condiciones para que vuelva a crecer y vuelva la inversión".

Y es que, según el nuevo presidente, el problema es que no se sabe con certeza cómo están los números puesto que el gobierno saliente no manejaba datos fiables. 

¿La solución? 

Los productores de soja, el denominado oro verde de Argetina, quienes sacaron a Argentina de su última crisis, tienen 10.800 millones de dólares en granos que están siendo custodiados a la espera de una próxima devaluación. 

Es así que si Macri les diera una prórroga de tres meses, en los que se pudiera vender la soja sin las retenciones del 35%, lograría obtener un mínimo de 8.000 millones de dólares, hecho que sacaría al país de la crisis. 

Los 'fondos buitre'

Macri prometió terminar el conflicto con los 'fondos buitre' y otros acreedores que negaron la reestructuración de la deuda argentina del 2005 y 2010. 

Y es que los 'buitres' le ganaron un juicio a Argentina en el 2014 e impidieron el pago del pasivo refinanciado. Al respecto, el electo presidente señaló a La Nación:

“Argentina tiene que ser un país reconocido unánimemente como cumplidor, previsible y confiable. Y este es un tema pendiente, que lamentablemente el Gobierno trabajó muy mal y ahora hay que terminarlo”.

En política

Por otro lado, el líder de Propuesta Republicana anunció que expondrá en el Congreso una reforma electoral para evitar que los gobernadores y los alcaldes puedan reelegirse de manera indefinida y para instaurar el voto electrónico.

Asimismo, prometió terminar con las paralizaciones de los trabajadores y otros manifestantes que protestan por los distintos conflictos sociales, incluso desde antes de la crisis del 2001:

“Creo en el diálogo. Aquellos que crean que van a usar el piquete como extorsión, van a estar en problemas, porque vamos a actuar con la ley”. 

El encuentro con Cristina

Cristina Fernández de Kirchner recibió al electo presidente el martes en la Quinta de Olivos. Y a pesar de que fue su primer encuentro frente al traspaso de mando, la reunión solo duró poco más de 20 minutos y no se registraron ni fotos ni videos ni ningún comunicado oficial al respecto. 

Es así que Macri, al margen de reconocer que la reunión fue cordial, afirmó que no hubo avances concretos y que al contrario 'no valió la pena' insistir en una coordinación entre ministros:

"Fue cordial pero corta. Me había convocado para hacerme una felicitación personal. No había planteado un temario. No valió la pena".

Fernández de Kirchner anunció que sus ministros hablarán 'después del 10 de diciembre'.

Macri le habría solicitado a Cristina que permitiera que sus ministros recibieran los reemplazantes que el líder liberal designará en los siguientes días, con la finalidad de conocer la real situación de la administración sector por sector. Al parecer eso no sucederá hasta después de la toma de mando. 

Por otro lado, a pesar de los rumores que anunciaban la petición de renuncia del titular del Banco Central, Alejandro Vanoli, y del director del AFSCA, Martín Sabatatella, Macri no confirmó ninguna de las dos dimisiones. 

(Foto de cabecera: Efe)