Como se sabe, Rusia ha iniciado una ofensiva aún más cruda y potente hacia las bases de Estado Islámico en Siria e Irak, después de que se comprobara que la tragedia de Metrojet fue provocada por el grupo yihadista. 

Esto se conoció luego de que los terroristas publicaran una fotografía que mostraba como confeccionaron la bomba casera que acabó con la vida de los 224 pasajeros y tripulantes del avión.

Además, los atentados contra la capital francesa acontecidos hace solo 11 días también han contribuido a que el país de Putin incrementara los ataques a las facciones de los yihadistas en Oriente Medio, afianzando así una alianza del Kremlin con París para combatir el terrorismo. 

Es así que este lunes el portavoz del Ministerio de Defensa, el general Ígor Konashenkov, informó sobre la destrucción de un millar de camiones que transportaban petróleo de Estado Islámico:

"En los últimos cinco días, los aviones rusos destruyeron más de 1.000 camiones cisterna que transportaban crudo a refinerías controladas por la agrupación terrorista Estado Islámico (ISIS)".

Según el militar, junto a Raqqa, la 'capital' de Estado Islámico en Siria, se detectaron dos columnas de camiones cisterna de petróleo que posteriormente fueron destruidos por los cazabombarderos Su-34 de procedencia rusa. 

Agregó que durante el ataque fueron alcanzados más de 80 vehículos que los yihadistas usaban para trasportarse de ciudad en ciudad. 

De igual manera, Konashenkov anunció que durante el fin de semana los aviones rusos asentados en la base aérea siria de Jmeimim lanzaron unos 500 ataques contra las instalaciones terroristas:

"Aviones de la Fuerzas Aeroespaciales de Rusia realizaron 141 misiones de combate y atacaron 472 instalaciones de los terroristas en la provincias de Aleppo, Damasco, Idleb, Latakia, Homs, Raqqa y Deir al Zur".

(Foto de cabecera: Efe)