Estado Islámico es la organización terrorista más temida del momento, pues sus ataques en Oriente Medio y Europa han acabado con la vida de miles de inocentes que nada tenían que ver con los intereses del grupo armado. 

Y es que su intención es hacer llegar su mensaje de odio a las grandes potencias mundiales, es así que las muertes son solo amenazas contra los poderosos para que accedan a aceptar su estricta ley islámica sharia.

Ya sean bombas, misiles, miembros kamikazes y hasta decapitaciones, toda herramienta de muerte es admisible entre los extremistas que poco a poco han ido estableciendo su autoproclamado califato en Irak y Siria. 

Pero ni su expansión ni sus actos de terror hubieran sido posibles sin el dinero.

Y es tal su poder económico y financiero que ha dejado bajo la sombra al Al Qaeda. Es más, muchos miembros del Estado Islámico son desertores de la organización del fallecido Osama bin Laden, a la que no consideran tan radical como su actual grupo. 

Es así que cabe preguntarse: ¿Cómo Estado Islámico consiguió su fortuna y qué agrupaciones lo financian?

Estas son las seis principales fuentes de abastecimiento de los yihadistas:

Donaciones

Donadores ricos y organizaciones benéficas islámicas en Medio Oriente, en especial las de Arabia Saudita y Qatar, fueron su primera fuente de ingresos.

Por ejemplo, sus benefactores sunitas les daban lo necesario para que logren derrocar a Bashar al Assad, el actual presidente de Siria que pertenece a la secta alauita del islam. 

Y aunque el dinero proveniente de estas fuentes aún sigue costeando los viajes de los combatientes a Siria e Irak, ahora el grupo se autofinancia en gran parte. 

Petróleo

Según cifras del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos, en el 2014 Estado Islámico pudo haber obtenido varios millones de dólares a la semana (hasta 100 millones en total), por la venta de petróleo crudo y productos refinados que entregaban a intermediarios locales para que finalmente sean llevados a Turquía e Irán. Además buena parte era vendido al Gobierno sirio. 

Y aunque es conocido como un grupo destructor, claramente Estado Islámico no tiene como objetivo desmantelar las fuentes energéticas que conquista, sino todo lo contrario, las usa para obtener beneficios para la construcción de su califato. 

Sin embargo, se cree que con la gran cantidad de bombardeos aéreos, una buena parte de la infraestructura petrolera ha desaparecido, es así que los ingresos de la organización extremista también han menguado. 

Secuestros

Un desertor del Estado Islámico confesó que el grupo posee toda un área entera dedicada a los secuestros, denominada 'Aparato de Inteligencia'. 

Sus objetivos predilectos son los periodistas extranjeros que se encuentran en las ciudades próximas a la frontera con Siria. 

Y aunque esta práctica les ha generado al menos 20 millones de dólares en pagos por rescates durante el 2014, también les sirve como medio de propaganda. 

La extorsión y el saqueo

La extorsión en una fuente importante de mantenimiento para el grupo. Sus principales víctimas son las personas que viven en zonas que están bajo su control total o parcial y a las cuales ofrecen prestación de servicios o protección. 

Además también sacan dinero de asaltos a bancos, saqueos y ventas de antigüedades, así como del control del ganado y las cosechas que usurpan. 

Impuestos para las minorías religiosas

La 'Jizya' es el tributo especial que tienen que pagar todas las minorías religiosas que se encuentran en las zonas donde se ha establecido el Estado Islámico.

Solo el año pasado, la organización extremista emitió un comunicado que fue leído públicamente en las mezquitas de Mosul, Irak, donde se amenazaba los cristianos de la ciudad con la muerte si no se convertían al islam, si no pagaban el tributo o si no salían de la localidad:

"Nosotros les ofrecemos tres opciones: islam; el contrato dhimma, que implica el pago de jizya, si se niegan esta no tendrán nada sino la espada".

Esclavitud

El grupo terrorista ha obtenido también gran parte de su financiamiento por medio de la venta de niñas y mujeres que son ofrecidas como esclavas sexuales. 

Por ejemplo, cuando el Estado Islámico tomó el control de la ciudad de Sinjar, en el norte de Irak, la minoría yazidí denunció que miles de sus mujeres y niñas fueron sustraídas de sus hogares para ser usadas como esclavas sexuales. 

Al respecto, Hannan, una mujer yazidí, contó a los medios que fue llevada junto con otras 200 mujeres y niñas a un mercado de esclavos, donde los miembros del Estado Islámico escogían a sus mujeres. 

(Foto de cabecera: latercera.com)