El último domingo Alan García fue entrevistado por Beto Ortiz al final de una semana en la que se hizo evidente que ese otro inexplicable candidato llamado César Acuña empieza a perfilarse como su pesadilla electoral.

Y como era predecible, un gran número de usuarios en las redes sociales calificaron esta nueva edición del encuentro como un 'publicherry', como una entrevista 'suave' que no se compara a las que suele tener el periodista de Latina con otros políticos y personajes con los que se muestra implacable.

Entonces nos preguntamos ¿por qué? ¿Por qué tienen siempre esa impresión cuando es Alan García quien se sienta frente a él? ¿Está mal acaso preguntarle a un candidato que pretende ser presidente por tercera vez por su dieta, por su costumbre de nadar en la Costa Verde o por si se pinta el pelo?

¿Debió preguntar acaso por la liberación de Aurelio Pastor, por la encuesta que lo muestra como el político más corrupto o refutar aquello de que en sus gobiernos nunca se limitó la libertad de expresión recordándole el cierre de la radio La Voz de Bagua, uno de las pocas -por no decir la única- que transmitió los lamentables hechos conocidos como el Baguazo en 2009? ¿O siendo un activista a favor de la laicidad del Estado preguntarle su opinión respecto a la injerencia de la Iglesia en asuntos de políticas públicas teniendo en cuenta que cada vez que ve al cardenal Cipriani se inclina para besarle la mano? No se pasen, pues.

Pero bueno, él mismo Ortiz ha reconocido que le ha hecho a veces 'malas entrevistas' a Alan García. ¿Dónde? En la revista Impresión de la especialidad de Periodismo de la PUCP en julio pasado. Una entrevista a cargo de Paolo Benza en la que el conductor de Latina dio la razón de esa pasividad que muchos le recriminan frente al aprista. 

"(...) si una entrevista es mala, la producción también me lo dice. Cuando le he hecho malas entrevistas a Alan García, me han preguntado por qué no le hice tal pregunta. Y la respuesta es que Carla (García) me estaba mirando. Ella viene a las entrevistas porque sabe que ejerce una presión psicológica. Solución: cuando entrevistes a Alan, que no venga Carla".

¿Lo ven? Todo tiene una explicación, no sean pesados. ¿Creen que es muy condescendiente con don García? Bueno, la culpa, dicho con sus propias palabras, es de la amistad con su hija. Porque si eres periodista y eres amigo del hijo de tu invitado, no puedes hacer una buena entrevista si es que está presente. Por más expresidente que sea el invitado, ¿no?

Pero, vamos, tampoco exageremos, que ya otros colegas han dicho que Alan García es un 'entrevistado difícil'. La misma Milagros Leiva lo decía en la misma edición de la revista en la que se publicaron estas declaraciones de Ortiz, a propósito de una entrevista en la que el aprista no fue muy educado con ella:

"El entrevistado más difícil de todo el Perú. Por eso es divertido ver a esa gente criticando tanto, me gustaría verlos entrevistando a García, a ver qué tal les va. García es un hombre muy inteligente, es un personaje que estudia a los periodistas".

Claro, esa es la actitud.

Pero, en fin, para demostrar que es bien 'yuca' eso de ponerse delante de García, solo vamos a dejar por aquí un par de entrevistas, completitas. ¿Fueron igual de 'blandas' como muchos califican las actuales? 

Bueno, lo que parece en realidad es que los periodistas no tenían amigos.

-¿Cómo combates el media training que reciben los políticos cuando entrevistas? -No siento que ninguno haya recibido eso. Todos caen redonditos (Beto Ortiz)

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