Gerald Oropeza López huyó del país ni bien tuvo la oportunidad tras sufrir el atentado que le pondría fin a su suntuoso estilo de vida lleno de lujosos vehículos, viajes a destinos paradisiacos y rodeado de mujeres y lo terminaría convirtiendo en uno de los hombres más buscados del Perú por sus presuntos vínculos con el narcotráfico.
[Especial: Todo sobre el caso Gerald Oropeza]
La República consiguió las declaraciones que el denominado 'Tony Montana' peruano brindó a los agentes de la Dirección de Investigación Criminal (Dirincri) en Lima luego de ser detenido el pasado fin de semana en el balneario ecuatoriano de Salinas, expulsado del vecino país para ser entregado a las autoridades e internado en un penal para cumplir con un mandato de prisión preventiva.
En un primer momento, Gerald Oropeza fue consultado sobre cómo fue su captura en Ecuador, a lo que este respondió que los policías aprovecharon que salió a comprar unos medicamentos para una enfermedad que padece desde hace tiempo para intervenirlo, versión que contradice a la esbozada por su abogado Marco Riveros de que su defendido se puso a derecho:
“Yo salí a comprar a la farmacia una medicina que necesitaba. Soy una persona enferma y siempre me estoy medicando. Al llegar a la farmacia un fornido sujeto me pegó una cachetada y me tumbó al suelo. '¡Ya perdiste, conchatumadre', me gritó. Una vez que estaba tirado sobre el piso, llegaron otros hombres que se identificaron como policias ecuatorianos y me enmarrocaron. Nada pude hacer (…) Tengo una enfermedad crónica desde hace años. Es un problema digestivo. Por esa razón también viajaba a Cuba”.
Gerald Oropeza contó que después del ataque con armamento de guerra y granadas que sufrió en abril pasado cuando manejaba su lujosa camioneta Porsche en San Miguel se escondió en la casa de un familiar y luego viajó al norte, “por medidas de seguridad”. “Mi vida estaba en peligro, por eso me fui fuera del país”, relató.
En otro momento de su manifestación, Gerald Oropeza contó que desde que llegó al vecino país estuvo hospedado en más de un hotel y que incluso hasta tenía una novia ecuatoriana, haciéndose la idea de quizá nunca volver al Perú:
“Desde que llegué al Ecuador estuve hospedado en varios hoteles. Prácticamente estaba de hotel en hotel. A veces salía a correr y de vez en cuando me iba a Montañita (balneario ecuatoriano a 200 kilómetros de Guayaquil) para pasarla bien con mi chica”.
SOBRE SU FORTUNA Y SU NEXOS CON LOS NARCOS
Al ser consultado sobre sus presuntos vínculos con el narcotráfico, Gerald Oropeza dijo que eso no es más que “un invento de la prensa y de la Policía” y que sus signos exteriores de riqueza provienen de las licitaciones con entidades estatales:
“Nada, señores. No soy narcotraficante. Todo es un invento de la prensa y la policía. ¿Por qué tanto ensañamiento? ¿Por qué tanta venganza. ¿Qué cosa hice? Soy un empresario y el dinero que tengo es de las ganancias de la empresa Sergero. Nosotros tenemos contratos millonarios con el Estado. ¿Por qué no investigan eso?”.
De más está decir que los agentes no le creyeron. “Entonces, ¿explícame por qué te atacaron al salir del aeropuerto Jorge Chávez? ¿Quién te quiere matar? ¿A quién le debes? ¿O estás relacionado con alguna mafia?”, insistieron los efectivos de la Dirincri.
“Nada de eso. Tampoco estoy relacionado con la mafia. Hay gente que me quiere hacer daño y creo que todo está vinculado con la extorsión que me hicieron. Eso lo verán mis abogados”, expresó Oropeza López.
“¿Quién es 'Zazá' (Salvatore Zazo, el capo del narcotráfico italiano al que se le vincula)? ¿Es tu amigo? ¿Lo conoces?”, preguntó uno de los policias de la Dirincri. “No sé quién será ese señor. No lo conozco”, dijo, sin convencer.
“Pero hay audios que te comprometen. Y tú estás hablando con 'Zazá', un narcotraficante italiano”, le recordaron los policías que lo interrogaban. “Eso no es verdad. Yo no conozco a ese señor 'Zazá'. Además, la voz de los audios no es mi voz. Tampoco es mi teléfono", indicó.
Y sobre su relación con Brian Camps Gutiérrez, sindicado como el encargado de recoger el dinero de las transacciones con las mafias dedicadas al tráfico de drogas en Europa y recientemente capturado en Italia, Gerald Oropeza alegó que no lo conoce. “A ese tal Brian nunca lo he visto”, dijo.
Lo que llamó la atención de la Policía y de las autoridades del Ministerio Público que investigan el caso es que Gerald Oropeza López no tenía ninguna huella, lesión o herida reciente del ataque que sufrió -y que las autoridades concluyeron que fue un acto de amedrentamiento entre bandas rivales-, solo tenía un punto de una esquirla en el brazo que le cayó ese día, según reveló a La República un alto oficial de la Dirincri.
Al momento de su detención en Ecuador se le incautó un teléfono marca Samsung blanco, con su respectiva tarjeta de memoria, la que será analizada durante el levantamiento del secreto de sus comunicaciones para identificar a sus contactos. El dispositivo móvil se encuentra bajo custodia.
En los próximos días Gerald Oropeza será interrogado por el fiscal de Crimen Organizado, Lucio Sal y Rosas, sobre las conexiones que tendría con una mafia del narcotráfico que opera tanto en el Perú como en el extranjero.
También se le someterá a un examen fonético para determinar si su voz pertenece a los audios hallados en el teléfono de Juan Berríos Navarro, uno de los integrantes de la organización del investigado por el delito de conspiración para el narcotráfico que sí resultó herido en el atentado a su Porsche.
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Con información de La República y foto de cabecera de Diario Ojo
