"Comprar la deuda" es una práctica muy usada por las entidades financieras pues las personas se hacen de préstamos y utilizan tarjetas de crédito con más frecuencia. 

Es así que muchas veces adeudan tanto que es imposible cubrir el monto con el presupuesto mensual que se maneja. Los bancos ofrecen comprar la deuda y pasar todo a una sola cuenta para que sea más fácil de pagar, sin embargo ¿realmente nos beneficia?

Puede que sí, en la medida en que el proceso sea llevado de manera correcta. Aquí algunas recomendaciones para comprar una deuda y no ahogarse en el intento. 

El Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la Protección de la Propiedad Intelectual (Indecopi) afirma que las personas que optan por este sistema, deben asegurarse que los pagos vayan directamente a la entidad financiera y cubran el rubro correspondiente. 

Además recomienda revisar los contratos de crédito antes de aceptar la compra de la deuda. Se debe verificar que el documento cumpla con los términos establecidos por las otras entidades financieras con la finalidad de cancelar correctamente los créditos anteriores. Por otro lado, deben asegurarse de que el banco que compró la deuda haya realizado el pago con anticipación. 

En un segundo término, es recomendable comunicarse con las entidades que recibieron el abono con el objetivo de verificar el depósito.

No hay que olvidar leer detenidamente el contrato y la hoja de resumen pues en estos documentos se estipulan las nuevas tasas de interés, las comisiones y los gastos que se aplicarán al nuevo crédito. 

También es importante estar de acuerdo con la cuota mensual ya que esta tiene que adaptarse a las posibilidades de pago y además debe ser menor a la suma total de las cuotas mensuales correspondientes a las deudas anteriores. Asimismo es indispensable comparar la nueva tasa de interés con la Tasa de Costo Efectivo Anual (TCEA).

Por último hay que recordar ser responsables en lo que se refiere a nuestra vida crediticia. Se deben pagar las cuotas en los plazos establecidos, pues de lo contrario se pueden generar más gastos por intereses o pagos atrasados.

(Foto de cabecera: Flickr de Josh Kenzer)