Las últimas semanas distintas ciudades del mundo entero han celebrado el Orgullo LGTB, fiesta reivindicativa de los derechos de las personas homosexuales, transexuales y bisexuales a la que cada año se suman más y más personas independientemente de su orientación sexual o identidad de género. 

La marcha llevada a cabo en Nueva York fue, como año tras año, una de las más multitudinarias y, por tanto, una de las que mayores postales nos dejó. Precisamente una fotografía de un niño de 8 años compartida en la página de Facebook de la web NewNowNext se ha viralizado por la grandiosa forma en que la madre del protagonista lo defendió, al ser objeto de críticas por la vestimenta que llevaba.

El pequeño Desmond Napoles vive junto a su familia en Brooklyn y durante el desfile por la Quinta Avenida de la ciudad de los rascacielos no pasó desapercibido debido a la actitud con la que participó, llevando un tutú con los colores del arcoiris y una corona de lentejuelas doradas en la cabeza.

Sin embargo, la decisión y seguridad que proyectaba 'Desi' (como lo llaman en casa), pretendió ser opacada por los comentarios destructivos que atacaban a sus padres por permitirle -alguno deslizó, sin saberlo, que lo habrían obligado-, a participar así en la movilización. La respuesta de Wendyloud Napoles, la madre, fue contundente: "Si te ofende, no mires".

Napoles se manifestó a través de un comentario en la fotografía que tiene ya más de 5 mil 'me gusta', no solo para defender al pequeño y su decisión de participar del desfile, sino para mostrarse orgullosa de él y su valentía.

"Tiene suficiente edad como para saber que iba a desfilar delante en la marcha del orgullo, frente a cientos de personas, y lo hizo por voluntad propia (...) De hecho, pensé que pararía tras caminar unas diez manzanas, pero se sentía tan bien por ir vestido así y por ser quien es, que desfiló y bailó los más de tres kilómetros. Participó en la planificación del atuendo y es así como quería ir vestido. Hoy se trataba de su orgullo. Lo sintió. Lo adoró. Él era el orgullo. Estos niños serán el futuro. Acepten lo que son. Todos ellos necesitan el mismo amor, respeto y aceptación de si mismos, como cualquier otro niño".

Líneas atrás explicó que que Desmond siempre mostró mayor inclinación a lo que la sociedad considera 'femenino', como las muñecas.

"También le gusta jugar con los trenes, especialmente los de madera. Él nunca ha querido hacer deporte. Le gusta sacar fotos y hacer búsqueda de palabras. Va a clases de ballet y le encanta bailar. Ama a las drag queens y piensa que es fantástico que los niños pueden jugar a vestirse y convertirse en chicas hermosas, incluso después de que crecen. A él mismo le gusta jugar a vestirse con faldas y vestidos, pero la mayoría de los días se ve como cualquier otro 'chico'. Es un niño tímido que es consciente que le faltan algunos dientes cuando sonríe . Es muy inteligente. No le gusta el colegio porque se siente intimidado, pero funciona muy bien académicamente".

Asimismo,explica que tanto Andrew, su esposo, como ella nunca han buscado reprimirlo sino que, al contrario, lo han apoyado y dejado que se exprese. "Nunca ha hecho falta animarlo a ser así, simplemente lo es (...) Solo necesitaba el amor y la seguridad de saber que él tiene un lugar en este mundo, como cualquier niño" .

"Hacemos nuestro mejor esfuerzo para detener el acoso y nos mantenemos implicados con la comunidad LGTB fuera y dentro de la escuela, porque creemos que al hablar con otras personas que eran como él a su edad, le hace ver que él es valioso y que la vida que quiere vivir es adecuada".

Reconocen, sin embargo, que de acuerdo a las construcciones sociales respecto a lo que significa el género y la identidad sexual, siempre existió temor al afrontar la forma de ser de su pequeño.

"Quiero preguntarles ¿qué harían en mis zapatos? ¿Cómo lo manejarían? ¿Debería alentarlo para que sea tal y como es aún sabiendo que el camino va a ser duro y cruel en la sociedad de hoy? ¿O debería decirle que no puede ser él mismo sabiendo que eso va a suponer una gran cantidad de dolor y un peso enorme a lo largo de su vida, incluso pudiendo llegar a creer que hay algo mal con él? No es fácil. La gente no se da cuenta de lo difícil que es ser el padre de un niño así".
"Hemos hablado con médicos y terapeutas. No porque hubiera nada malo con él, sino porque queríamos entender y aprender. Hacer las cosas bien para nuestro hijo. Nosotros no lo hemos obligado a ser así. No exponemos su sexualidad en la forma en que algunos quieren proyectarlo. Tiene 8 años y está empezando a fijarse en niños. Hacemos nuestro trabajo como padres y censuramos las cosas que no pueden ser apropiadas en su vida. No somos pervertidos y lo dejamos vestirse como se siente, y eso no es perversión. No duele a nadie. Si a usted le ofende, no mire".

El comentario fue apoyado por centenares de personas y generó muestras de apoyo y respeto de los usuarios, calificando a Wendylou de "maravillosa", "increíblemente inteligente" y señalando que madres como ella "van a cambiar nuestro mundo a mejor". "Yo habría deseado que mi madre hubiera sido como esta adorable madre cuando salí del armario a los cuatro años. Está protegiendo a su niño frente a un montón de gente que no cree en el amor", entre otros.

Según contó luego en declaraciones a Yahoo Parenting, Desmond quería participar en el desfile del 2014, pero fueron ellos mismos los que pensaron que aún no estaba preparado. Finalmente este año decidieron acompañarlo junto a su hermana adolescente, Meagan, marchando además como parte del PFLAG, asociación que reúne a padres y amigos de personas LGTBI.

"Estaba muy orgullosa de Desmond en la marcha. Podría decir que estaba haciendo realidad sus sueños (...) Imagínate ser un chico como él, con los retos a los que se enfrenta cada día, y de pronto ser aceptado por cientos y cientos de personas, tan solo por ser tú mismo. ¡Debe ser increíble! Hubo muchos momentos en los que se me saltaron las lágrimas por ver lo feliz y lo cómodo que estaba y por mirar alrededor y ver las reacciones de la multitud".

¿Proteger a los niños?

El mismo portal web recoge la opinión del psicoterapeuta Michael LaSala, profesor de la Universidad de Rutgers y autor de Coming Out, Coming Home: Helping Families Adjust to a Gay or Lesbian Child (un libro escrito para apoyar a las familias con niños homosexuales), en la que sugirió que eso de que los Napoles forzaron a su hijo a desfilar ante cientos de miles de personas es absurdo. 

"Los padres no consiguen ni que sus hijos de ocho años recojan la habitación o hagan los deberes (...) por tanto, es difícil pensar cómo podrían conseguir que actuara o se vistiera con una actitud transgénero y que se comportara de una forma en la que se ríe de las normas sociales en su cara".

El especialista aconsejó a todas aquellas personas que se manifiestan 'preocupadas' por Desmond o niños como él. "Los niños están expuestos a la violencia y al acoso y eso debería preocupar más que el permiso a otro niño para que se exprese como es".

"Lo que todos queremos de nuestros padres, da igual quiénes seamos, es amor y apoyo incondicionales, y que nos acepten tal y como somos. Esto es especialmente importante cuando sufres el rechazo de la mayoría del mundo (...) La aceptación y el apoyo son, en este caso, como un bálsamo".

Y culminó señalando que el que como madre Wendyloud le diera la oportunidad de recibir todo ese amor, esa aceptación y esos aplausos de multitud de personas, es "sencillamente fantástico (...) Es exactamente lo que necesita para el bien de su salud mental".


A ver, entonces, ¿dónde está lo malo? Todos aquellos que se llenan la boca asegurando que la oposición a todo lo relacionado a las personas LGTB es por proteger a los niños, deberían hacer el esfuerzo por preguntarse si el problema está en ellos, que al fin y al cabo son como son y siempre serán, o en las cabezas llenas de miedos y prejuicios de lo adultos.

A ver.

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