Ver bailar a un danzaq es un privilegio. Su destreza gimnástica, artística y musical es el testimonio de una lucha por la supervivencia ante el poder invasor de los españoles. El desarrollo de la danza de tijeras fue una respuesta a la extirpación de idolatrías iniciada por los predicadores españoles. Ellos castigaron a sus exponentes, calificándolos de brujos o seguidores del diablo. Los religiosos no comprendieron la comunión entre esta danza y la naturaleza. Estos guerreros con tijeras honran al agua, a la tierra (pachamama), al viento y,por supuesto, a la energía positiva del Tayta Inti (El Sol).

La intolerancia no pudo destruir esta manifestación cultural que, gracias a la migración, se difundió en diferentes regiones del país. Recordemos que el amauta Jose María Arguedas fue uno de sus principales difusores culturales. 

Rómulo Huamaní Janampa, más conocido como el danzaq Qori Sisicha (Hormiguita de Oro), no llegó a conocer al autor de "Todas las sangres", pero tiene un gran respeto por él. Qori Sisicha tiene más de 40 años dedicados dedicados a la danza de tijeras. Una trayectora que lo ha llevado a diferentes países en tres continentes (América, Asia y Europa). Y en cada una de ellas solo un pensamiento se instauraba en su cabeza: exponer ante mundo nuestra riqueza cultural. Los danzaq no bailan por el lucro.

Hoy Qori Sisicha no tiene que combatir contra sacerdotes enfermos de fanatismo, sino contra un Estado lento, burocrático y, sobre todo, discriminador. Despojado de su indumentaria guerrera y vestido con pantalón y camisa, Huamaní no pierde su linaje y habla con firmeza a LaMula.pe:

"Desde que tengo uso de razón siempre ha sido menospreciado el tema de la cultura andina. La danza de tijeras es vista como manifestación de serranos, de los cholos, de personas de tercera categoría. A diferencia de otras élites como la marinera que sí tienen espacios televisivos inmensos, donde difunden la música a diestra y siniestra".

Como si fuera poco, el artista tiene otro enemigo: la Asociación Peruana de Autores y Compositores (APDAYC). Todos recordamos las marchas que se suscitaron en el 2013 por los cobros abusivos de esta institución por la reproducción de canciones en los espectáculos, incluso a artistas que no eran miembros de dicha asociación. El maestro danzaq ya conoce como funciona dicha organización y no le tiene miedo:

"Se ha vuelto a activar estos cobros. [...] El APDAYC me están exigiendo que pague. Para este evento quieren cobrar 2000 soles por la autorización. Ellos cobran indebidamente  por las obras musicales de nuestros pueblos. Hay artistas de nuestros pueblos que tiene canciones que están navegando por nuestros pueblos provincianos desde hace años [trasmitidas oralmente]. Estas existían mucho antes de que Apdayc existiese".

Huamaní no se calla nada. Sabe que lo conseguido ha sido gracias a la tenacidad y la unión de los cultores de la música y danzas andinas. Ni siquiera la diabetes lo ha doblegado. Qori Sisicha -ya retirado- quieren transmitir sus conocimientos. Tal como lo describió Arguedas en la "Agonía de Rasu Ñiti", el experimentado danzaq pasa su sabiduría a los más jóvenes. 

Pero si el Estado se niega a reconocer el talento de Qori Sisicha, sus seguidores no lo olvidan. Muchos de ellos se darán cita el 26 de abril en el Coloso Yawar Plaza Mamara en Villa María de Triunfo (Av. Latinoamérica 201 San Gabriel Villa María del Triunfo) para celebrar sus 43 años de vida artística. Un megaevento donde diferentes cantantes como Delia Chávez, Naranjita Sucre, Willy Justamayta. Asimismo habrá lidia de toros (no se sacrificará ningún animal). Desde luego, el plato fuerte será la exhibición del atipanacuy, a cargo de sus mejores exponentes como Paqcha, Tragalazo, Killihuara, Quechele,entre otros.

El dinero recaudado (la entrada será de S/. 25)  en esta gran fiesta -que empezará a las 10:00 a.m. y terminará a las 11:00 p.m. aproximadamente- servirá para ayudar al tratamiento médico de Qori Sisicha y para costear los talleres que el maestro tiene en su hogar de Villa María del Triunfo.

No podemos terminar esta nota sin dejar de hacer una crítica a la política cultural del gobierno. No es la primera vez que escuchamos que un artista andino es victima de la indiferencia del Estado. Recordemos que el violinista Chimango Lares y el Grupo Cultural de Danzantes de Tijera no recibió el apoyo financiero necesario para presentarse en el Festival de las Culturas del Mundo realizado en Zakopane (Polonia) y que finalmente ganó. Más grave aún, poco antes de fallecer, se supo que el violinista Máximo Damián -quien padecía de diabetes pasó varios horas en emergencia en el hospital Rebagliati. Cuando el Ministerio de Cultura quiso intervenir ya era demasiado tarde. ¿Ese es el Estado de la inclusión social? ¿Así es como tratamos a los ciudadanos que han dedicado su vida a preservar y expandir nuestra cultura?

[Foto de portada: Facebook de Qori Sisicha]