(Foto: María Milagros Brugman/Diario16)
Lamentablemente, muchos lo creen un superhéroe. Muchos que se sienten hartos de los políticos porque roban, son corruptos, etc, aplauden "sus ocurrencias" y disparan su popularidad. Y Daniel Urresti se la ha creído. Hoy se siente con derecho de hacerse el faltoso ya que según él la gente lo respalda porque dice 'lo que nadie se atreve a decir'. Le han levantado el ego -sí, él también lo tiene- de tal forma que se siente intocable. Se pica, se araña, se pone 'salserín' si se le critica a él o la dudosa calidad del servicio para el que se contrató a su parentela en el Estado.
"Van a salir perdiendo", amenaza. Se queja de que nadie le reconozca su desempeño al frente del Ministerio del Interior y en cambio solo se fijen en si hace pataletas por Twitter, insulta a mujeres, gasea a jóvenes, califica de terroristas obras teatrales que su coeficiente no entiende, o si se le escapa uno que otro prófugo mientras está distraído en todas las anteriores.
Pero entonces nos asalta la pregunta: ¿en serio está haciendo un buen trabajo como ministro del Interior? Ya que no le parece que se le critique cuando apunta fuera de la bacinica, veamos si ha tenido mejor suerte cuando ha querido hacerlo hacia dentro. (Pedimos perdón por la imagen mental)
1.- ¿Cómo parar el acoso?
Que acosen a la Policía pa' agarrar al acosador
En agosto, ante las constantes denuncias de acoso sexual y 'tocamientos indebidos' en unidades de transporte público, el ministro del Interior no tuvo mejor idea que confirmar que se estaba 'evaluando' la posibilidad de utilizar a agentes del escuadrón terna como 'mujeres anzuelo' para atrapar a los acosadores. Es decir, ponemos 'provocativa' a la policía para que el mañoso caiga. ¡Ala, ministro, qué buena idea! Usted sí, ah.
Un claro ejemplo de cómo funciona el cerebro de Urresti. Y es que no solo hizo el anuncio con toda seriedad, sino que puso de ejemplo el caso colombiano, sin mencionar que en dicho país estos métodos han sido duramente criticados porque no solucionan el problema sino que refuerzan los estereotipos. Algo que reafirmó Bertha Prieto del colectivo Paremos el Acoso Callejero en declaraciones a LaMula.pe
"Es como la propuesta de buses solo para mujeres: se refuerza la idea en lugar de revertirla. La estrategia de las 'mujeres anzuelo' provocaría el estímulo, no trabajarían contra él. Aunque los acosadores serían sancionados, no es la mejor estrategia, ya que se basa en ese estereotipo que queremos eliminar (...) No estoy de acuerdo. Al fin y al cabo los anzuelos siempre salen perdiendo. Se atrapa al pez, pero sufre el anzuelo. Todo es a costa del anzuelo".
2.- ¿Cómo controlar a las masas?
Que el fútbol se las arregle sin la Policía
Una cosa es buscar que los dirigentes de los clubes de fútbol escarmienten para garantizar la seguridad en los partidos que sus equipos disputan, y otra muy distinta es ponerse caprichoso y amenazar con que no se darán las garantías para que el orden se mantenga en este tipo de eventos.
Haciendo gala de esa demagogia que tanto le gusta señaló que "es mejor que la Policía esté realizando operativos y capturando delincuentes". ¿Cree el ministro que en los exteriores de los estadios no hay riesgo de actos delincuenciales? Que los clubes deben reforzar la seguridad al interior de los estadios, totalmente de acuerdo; pero soltar la amenaza de que la Policía no protegerá los exteriores si no se hacen las cosas como él dice, es un poquito infantil. La tarea de la Policía es proteger a la ciudadanía, sea cuál sea el contexto. Porque con la lógica Urresti, a la salida de otros eventos masivos como, por ejemplo, un concierto, deberán los organizadores del mismo asegurar que no ocurrirá ningún imprevisto en los exteriores. Si no pueden hacerlo, pues que se toque sin público. La Policía no puede estar ocupándose de ello, pues. Tiene que "realizar operativos y capturar delincuentes".
3.- ¿Como controlar la delincuencia?
Mandemos a la calle a los Terna
'Agárrame a todo esos chiquillos entre 18 y 19 que aún están en la escuela y que se hagan Policías en la calle'. Así se hacen los efectivos policiales para nuestro ministro del Interor. Bueno, así y gritando 'ra-ra-ra'.
¿Qué ganaba presentando a dos mil jóvenes como flamantes refuerzos al denominado Grupo Terna? Sencillo, la sensación de que 'algo se está haciendo' para combatir la delincuencia. "Ellos solo están dedicados a luchar contra la microcomercialización, carteristas y arrebatadores. Y para eso, en ninguna parte del mundo se necesita estudios superiores". Claro, dada la situación de la seguridad en el país, nos preguntamos si en su ingenua cabeza el ministrocree realmente que un joven de la escuela de Policía con menos de la mitad de la carrera va a amilanar a los delincuentes.
Y no solo el riesgo que supone para los agentes, o acaso el señor Urresti puede asegurar que todos los efectivos que participaron en el cobarde desalojo de la casa de Fidel Flores en Cajamarca, tenían formación completa de la escuela. Es que el policía se hace en la calle, ¿no?
O al menos eso imaginamos del otro uso que ha decidido darle a este dichoso Grupo Terna: infiltrarlo en las marchas. ¿Para qué? ¿No que solo están dedicados a delitos callejeros? ¿Qué hacen en una manifestación hostigando a aquellos que registran la represión policial? Además, ¿no dice el ministro que no hay agentes infiltrados en las marchas? A las pruebas nos remitimos:
¿Para eso Urresti manda a las calles a los jóvenes policías que aún no terminan sus estudios? ¿Demuestra este tipo de episodios su capacidad o es que los ciudadanos serán los conejillos de indias de sus 'prácticas pre-profesionales'? Puro uso político.
4.- ¿Cómo combatir el sicariato?
Dejando que se maten entre ellos
Una de las joyas del ministro. "El 80% de lo que agobia a la gente es la delincuencia común: el ‘bujiazo’, el ‘cogoteo’, los marcas, el pandillaje, la venta de drogas. En el sicariato el 90% de las víctimas son delincuentes. Entonces, ¿a quién debe preocuparle el sicariato? A los delincuentes. Al poblador común no le preocupa mucho".
No, qué va. Y como no le preocupa, que esté tranquilo. Cualquier día de estos una bala perdida de los 'sicarios' podrá alcanzar a alguien que está dentro de ese 80% y bueno, no pasa nada. Un error lo comete cualquiera, ¿no? No pasa nada, que ese alguien no se preocupe porque está dentro de ese 80% que no debe preocuparse. Tan inentendible como todo lo que sale de la boca de Urresti.
"Han sacado de contexto mis palabras. Y ahora quieren hacerme parecer como si fuera un imbécil".
No, ministro, el mérito no es solo nuestro, usted también colabora.
En fin, que hacemos el esfuerzo por encontrarle logros, aciertos, pero lo que encontramos es pura exageración, puro blablabla, puro floro. Porque el señor Urresti cree que salir en jean, con gorrita y hablando como si fuera el ya-no-ya de la cuadra, es sinónimo de eficiencia. Lo de él es puro espectáculo, como cuando en una obra de teatro se llena la copa con chicha para que de la apariencia de que es vino. Pues lo mismo, solo aplíquelo con yeso y cocaína.
Pero como decíamos líneas más arriba, lo malo es que la gente aplaude el numerito del 'ministro estrella' de este Gobierno. Y como ya nos da flojera intentar que nazca una luz de razón entre sus seguidores, mejor nos quedamos con lo dicho por César Hildebrandt en esta entrevista que tanto se está compartiendo estos días:
"Urresti es una anécdota graciosa, pintoresca, una suerte de ‘Melchochita’ con autoridad. Es un bufón, un hombre divertido, un hombre chispeante, que debería estar haciendo stand up comedy. ¿Qué ideas tiene?, ¿qué perspectiva política?, ¿qué horizonte intelectual? (...) Me da escalofríos que se hable de la posibilidad de que pueda ser candidato y me da una idea clara de cómo se ha empobrecido nuestra agenda y a qué nivel de indigencia política hemos llegado (...) estamos llegando a la conclusión de que la política peruana está condenada a acoger a la farándula, porque Urresti es eso, acoger la farándula y a seguir degradándose"
¿Y si no fuera ministro, a qué se debería dedicar?
Pero en el fondo le tenemos cariño, por eso encuentra TODO sobre Daniel Urresti en LaMula.pe