Ayer, el ministro Daniel Urresti pisó fuerte el área de la demagogia y anunció en 140 caracteres que pretende resolver un problema que a los ingleses les tomó tres décadas sortear: el de la violencia en el fútbol. 

En realidad, se trata de un esfuerzo más del Ministro del Interior por distraer con el ejercicio semanal de lanzar dardos al enemigo público número uno de la calle, Manuel Burga Seoane. Al Ejecutivo, que recibe su dosis diaria de cuestionamientos por los vínculos y la no captura del prófugo empresario Martín Belaunde Lossio, le viene bien un descanso del apanado mediático, y la trastienda del menesteroso fútbol peruano es un escenario ideal para tomar ese break.  

BASTA YA

Los que –a pesar de sus desventuras y miserias– seguimos semana a semana el fútbol peruano, ya estamos hartos de que el señor Urresti se la emprenda contra el fútbol cada vez que quiere darse baños de popularidad y hacerle favores a la pareja presidencial. 

Por eso, y en la misma línea lógica del Ministro que postula que si no se captura a Belaunde Lossio debe ser por culpa de la Trinchera Norte y el Comando Sur, apuntamos el dedo a los siguientes eventos donde la Policía Nacional del Perú también está perdiendo valioso tiempo que debería estar empleando en la cacería del escurridizo bacán de los lobbies y ex chochera de Nadine y Ollanta.

-PROCESIÓN DEL SEÑOR DE LOS MILAGROS

andina

Todos los años en el mes de octubre se movilizan de 6 a 8 mil efectivos policiales para custodiar una fiesta religiosa, en un país cuya constitución asegura que el estado no es confesional y garantiza la libertad religiosa. ¿Por qué tienen que usarse los impuestos de los no católicos para velar por la seguridad en este evento religioso?

-MISTURA

peru21

Casi mil policías se sacan de las peligrosas calles de Lima todos los años para que algunos cuantos puedan comer su pan con chicharrón. ¿Qué es más importante, que la policía cumpla con su deber de garante de la seguridad, o el chancho al palo? 

ESCOLTAS POLICIALES (López Meneses style)

la republica

Los vemos todos los días, en todas las calles de Lima. Algunas veces se nos cruzan en las intersecciones y nos apuntan con sus guantes blancos y un arma de fuego para que algún alto funcionario de este gobierno pase primero. Actúan como si Lima fuera Kabul y viviera bajo amenaza terrorista. La verdad es que son remanentes de otra época y, en gran medida, solo pierden el tiempo.

-BONUS TRACK

Un último aporte para la gestión del señor Urresti: En el caso que realmente le interese al Ministerio el tema de la violencia en los estadios, haría bien en darle un vistazo a la experiencia inglesa en el tema. 

Los ingleses, que no solo inventaron el fútbol sino que también encontraron la mejor respuesta a cómo controlar sus excesos, han puesto hace mucho tiempo a disposición de todos La Guía Verde, un documento que es la referencia mundial en el tema de la seguridad en los estadios. Por cierto, en él se menciona a la policía, y su rol fundamental en esta labor, en CINCUENTA Y SIETE oportunidades. Está en pdf, y es gratis, señor Ministro.