Hace poco el video “10 horas caminando como una mujer en Nueva York” se convirtió en un viral en Internet. Desde la gran manzana, las mujeres mostraron la enorme incomodidad que provoca el acoso callejero, una forma de hostigamiento que nace de una idea machista según la cual el cuerpo de la mujer es lo más cercano a un objeto que debe ser constantemente señalado con frases, miradas y hasta tocamientos.  

Sin duda el acoso en las calles es una forma de violencia no penada por la ley, pero también es consecuencia de una idea  perjudicial aún mayor: las mujeres y hombres debemos ser valorados por nuestro aspecto físico.

En este contexto, la especialista en animación y efectos visuales, Celia Bullwinkel, creó Sidewalk, un cortometraje animado de cuatro minutos que nos muestra lo emocionante, pero doloroso que puede ser crecer y envejecer como mujer dentro de una sociedad que endiosa el cuerpo por sobre cualquier otra cualidad humana y que nos dice, por todos los medios posibles: “¡para de envejecer!”.

El origen de Sidewalk

Sobre la ideal original del film, la artista contó, en una entrevista a Jessica Goldstein, que este proyecto nace tiempo atrás a partir de su propia experiencia familiar y personal. 

Por ejemplo, cuando tenía veinte años le comentó a su madre cuán incómoda y molesta se sentía al salir a la calle, y recibir esas llamadas (ts ts) o silbidos por parte de desconocidos. A lo que su madre solo atinó a decir: “disfrútalo ahora, porque cuando envejezcas, eso se irá, y lo vas a extrañar”.

Entonces la artista empezó a reflexionar sobre las formas en que la sociedad nos ha enseñado a valorar negativamente nuestro cuerpo: 

“Al oír el comentario de mi madre, mi primera impresión fue decir ‘totalmente no, eso es terrible’. Ser valorada solo por mi cuerpo es injusto. Pero al mismo tiempo me di cuenta de que al crecer en una cultura como esta, llegas a aceptarte de formas negativas. Por ejemplo, el acoso se vuelve algo aceptable. Y por eso hice este video como una parábola. Se trata de una mujer que creía en todas esas cosas.”

En otras palabras, para la artista, la idea de que debemos sentirnos bien cuando recibimos un piropo sutil o agresivo en la calle también ha sido interiorizada y aceptada por el inconsciente colectivo femenino. De ahí que el video busque visibilizar el problema en pocos minutos.   

A continuación, el cortometraje: 

(foto de portada: "Mujer frente al espejo", de Pablo Picasso)