Benedicto Jiménez se encontraba prófugo desde que el 4 de agosto se ordenara para él prisión preventiva por 18 meses, por sus supuestos vínculos con Rodolfo Orellana en una organización dedicada a la usurpación de terrenos y el lavado de activos. Pero finamente, la PNP dio con su paradero y lo detuvo en Arequipa la tarde de este sábado.
Los rumores de que había sido atrapado al sur del país fueron confirmados por la presidenta del Consejo de Ministros, Ana Jara, que a través de su cuenta en Twitter felicitó a la Policía y al ministro del Interior por la captura.
La incapacidad de la policía para capturar a Jiménez y Orellana (quien continúa prófugo) ha dado pie a intensos cuestionamientos a la gestión del Ministro del Interior Daniel Urresti, caracterizada por golpes de efecto mediático pero, dicen sus críticos, poca efectividad en la búsqueda y arresto de el expolicía y el empresario.
Urresti, quien sale además de un proceso de interpelación en el Congreso, donde está pendiente una moción de censura en su contra, viajará hasta Arequipa para comandar personalmente el operativo que traerá a Jiménez hasta el Grupo Aéreo Nº 8 en Lima, según confirmaron fuentes policiales. Se espera que el Ministro de, además, una conferencia de prensa en las próximas horas.
Para el Ministro, al menos, la captura de Jiménez ha venido a ocurrir en un momento por demás oportuno.
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